Sé que va a ser muy difícil quitarnos la Euroliga de la cabeza. Yo mismo, cuando he empezado a escribir la información para el papel, con más reposo y análisis que en la web, no he podido dejar de mirar nuestro sorteo de Euroliga del año pasado: CSKA Moscú, Maccabi, Brose, Darussafaka y Dinamo Sassari. Una pasada, una barbaridad. Pero toca pasar página. Ojalá el año que viene volvamos a estar con esos trasatlánticos. Desde luego, vistos los movimientos de mercado del club, la entidad está poniendo todo de su parte para que el Unicaja sea el mejor club sin Licencia A de la ACB. O, tomando un atajo, pueda competir de tú a tú con los clubes más importantes de la Eurocup y se gane por esa vía su clasificación. Eso sí, viendo los equipos, los grupos, el formato... De algo estoy seguro, ¡nos vamos a divertir en Europa!

El sorteo de la segunda competición continental, en la que el Unicaja participa por primera vez, deparó un grupo bonito, entretenido, con clubes históricos de Euroliga, como Bayern Múnich; otro con mucha pasta, el Zenit ruso de San Petersburgo y de Ryan Toolson. Los dos parten, a priori, como los «cocos» de esta Fase Regular, con seis equipos, de los que pasan más. Ojo con el UCAM Murcia, que el año pasado ya ganó en el Carpena y que va a hacer un equipo muy competitivo, sin Carlos Cabezas, eso sí. Repite un rival del pasado curso, el Sassari de Cerdeña, que no ha perdido músculo en Italia. Y cierra el grupo el Buducnost de Podgorica.

Los cinco, junto con el Unicaja, comparten un grupo en el equipo debe luchar por ser campeón, porque el Top 16 va a ser muy distinto. Cuatro grupos con sólo cuatro equipos. Y cuanto mejor quedes, más opciones habrá de evitar un Top 16 desagradable. Y es que viendo rivales, equipos -muchos están aún en construcción-, historial y presupuesto, sí que parece que el cuadro malagueño es claro candidato, cuanto menos, a luchar por estar arriba y pasar al Top 16 sin demasiados apuros. Seamos francos: el Unicaja ha pasado esta primera fase de la Euroliga en las últimas once ocasiones. Así que hay que apostar por dar continuidad a este gran éxito en la Eurocup.

El Bayern Múnich parte como el clarísimo candidato a luchar con el Unicaja y el Zenit por el primer puesto. El equipo alemán fue el primero en salir del nivel 2 y dio el primer «susto» del sorteo. El Unicaja podía quedar encuadrado con las dos opciones alemanas (Bayern o Alba) y le tocó el hueso, el Bayern Munich. A favor, un viaje cómodo con vuelos directos de Málaga a la ciudad bávara. El club «futbolero» formará seguro un equipazo para tratar de estar presente sí o sí en las últimas rondas. Hasta ahora, eso sí, está en pañales, con únicamente dos jugadores en el roster: Danilo Barthel y Bryce Taylor. Incluso ha estado en tela de juicio la continuidad de Svetislav Pesic en el banquillo.

El otro rival a priori de mayor potencial es el Zenit San Petersburgo, un rival que ya se sabía que iba a tocar por eso de las restricciones del sorteo, para que no haya más de un equipo de un mismo país en cada grupo. Del Zenit llama la atención para la grada verde el «morbo» de ver de nuevo en el Carpena al americano Ryan Toolson. Sus movimientos en el mercado, por ahora, se han limitado a fichar jugadores locales: Pavel Sergeev, Sergey Karasev y Evgeny Voytyuk.

Dentro del Grupo D habrá un segundo equipo español, el UCAM Murcia. Desde el bombo tres, el UCAM era un rival más poderoso que el Olimpia, pero se acoge con plena satisfacción en el seno del club porque jugar en Murcia no es lo mismo que hacerlo en Liubliana. Te ahorras un viaje largo, visitar aeropuertos y hacer transbordos y pasar noches fuera de casa. En un trayecto de tres horas y media, el equipo irá en bus a Murcia, ante un rival que seguro que se reforzará para afrontar su primera experiencia en la elite. Allí no estará, por cierto, Carlos Cabezas, que no continuará. Y su técnico, Fotis Katsikaris, también podría salir. El que sí que estará es el malagueño Francis Sánchez, segundo técnico pimentonero.

Y, a partir de ahí, la suerte cambió. En el bombo 5 podía salir el Hapoel Jerusalén o el Lietuvos Rytas lituano, pero el que cayó fue el Dinamo Sassari italiano, precisamente un rival de la pasada edición de la Euroliga. El Unicaja esquivó dos «cocos» y sendos viajes muy largos, y se medirá al Sassari de la isla de Cerdeña. Los italianos han rebajado su presupuesto, pero serán un equipo correoso, que está además prácticamente hecho. El equipo de Federico Pasquini ha incorporado a nombres ilustres, como el del serbio Dusko Savanovic, por el que tanto luchó el Unicaja hace dos años. También han llegado Trevor Lacey, Diego Monaldi, Tautvydas Lydeka, Josh Carter y Darius Johnson-Odom. Ojito con ellos.

Y del último bombo salió el Buducnost Podgorica. Un viaje complicado a Montenegro, pero un rival menos feroz que el Partizán, que también estaba en ese último nivel, especialmente porque ganar en la Sala Pionir de Belgrado es muy difícil y hacerlo en Podgorica, ante un equipo de jóvenes balcánicos, parece menos feroz. Debutará en los banquillos Vlado Scepanovic, que ha firmado ya a J.R. Reynolds y Boris Savovic, jugadores de cierto nivel. Continúan Carapic, Bacovic, Eleksa Ilic, Robert Rikic o Sehovic. Los cuatro mejores de los cuatro grupos pasará al Top 16, así que el objetivo ahora es eludir las dos últimas plazas y tratar de quedar lo más alto posible para tener un cruce más amable. Hay que recordar que el Top 16 será titánico, con cuatro grupos de cuatro equipos cada uno.