El Dinamo Sassari italiano, equipo que el jueves quedó encuadrado con el Unicaja en el Grupo C de la Eurocup 2016/2017, se está planteando, al igual que los otros tres equipos italianos, renunciar a participar en la segunda competición continental, según informó ayer el periódico italiano La Gazetta dello Sport.

El problema es la amenaza que la FIP (Federación Italiana de Baloncesto) ha realizado sobre el equipo de Cerdeña y de Trento, Cantú y Calabria, de excluirles de jugar la Liga de su país en el caso de jugar en Europa en alguna competición que no sea auspiciada por la FIBA.

Este verano, el máximo organismo del baloncesto del Viejo Continente ha puesto en marcha la Champions League del básket, en la que pretendía que jugaran todos los equipos que no participan en la Eurolague. Algunas federaciones, como la francesa o la turca, han conseguido que sus equipos renuncien a participar en la Eurocup y ahora es la italiana la que se suma a ese veto.

El calendario publicado el jueves por la tarde había colocado a los italianos como el primer rival de la liguilla, el 12 de octubre, en el Martín Carpena. Ahora habrá que ver cómo soluciona este grave problema la Eurocup. La Euroliga dice no tener constancia de esta renuncia. Siguen las «presiones» al más alto nivel del básket.