A dos meses y un día para que la Eurocup 2016/2017 eche a andar oficialmente, con el Unicaja como uno de los máximos aspirantes al título final, la segunda competición del baloncesto europeo se tambalea con la amenaza de represalias a los equipos españoles participantes -UCAM Murcia, Fuenlabrada, Bilbao Basket, Herbalife Gran Canaria y Valencia Basket, además de los verdes- por parte de la Federación Española de Baloncesto (FEB) y, sobre todo, por los anuncios de inminente retirada del AEK de Atenas griego y del Zielona Gora polaco, presionados también por sus respectivas federaciones para abandonar la competición apadrinada por la Euroliga en favor de la Champions Basketball League que tutela la FIBA.

La prensa griega da por hecha la salida del equipo ateniense de la Eurocup e incluso se baraja que tendría ya un hueco asignado en la Liga de Campeones de la FIBA, aunque ya está sorteada y con todos los emparejamientos decididos. De igual manera, en Polonia se da por seguro un anuncio oficial inminente del Zielona Gora confirmando que también renuncia a jugar la Eurocup.

Se da la circunstancia de que ambos equipos están encuadrados en el Grupo A de la segunda competición continental, que sin ellos quedaría con solo cuatro equipos: Nizhny Novgorod (Rusia), Cedevita (Croacia), Lietkabelis Panevezys (Lituania) y Hebalife Gran Canaria.

Los próximos días serán claves para intentar solucionar un conflicto que amenaza seriamente al futuro del baloncesto europeo.