El sueño se ha convertido en pesadilla para el joven senegalés Ablaye Sow. El canterano era uno de los tres jóvenes que comenzaron ayer la pretemporada con el Unicaja, para apoyar los entrenamientos del equipo, junto al malagueño Ignacio Rosa y el andaluz José Luis Ibáñez. El joven pívot, de 17 años y 2,08 metros de altura, tuvo la desgracia de sufrir, en el tramo final del último entrenamiento, una grave lesión que le hará estar de baja seis meses.

Sow será operado esta tarde-noche de una fractura del tercio medio de la tibia de la pierna izquierda, una grave lesión que le deje en el dique seco durante más de la mitad de la temporada y que le aleja de las pistas y de los entrenamientos con el Unicaja. Sow es una de las grandes perlas de la cantera. El pasado año 2015 fue elegido el mejor jugador del Campeonato de España cadete, en el que el Unicaja logró el tercer puesto.

A sus 17 años, el jugador ya mide 2.08 metros y ocupa la posición de pívot, destacando su capacidad de intimidación, gracias a sus largos brazos y su polivalencia, ya que también es capaz de echar el balón al suelo. Se trata de un grave contratiempo para la carrera del chico y también para el día a día del primer equipo.

Ayer mismo, Joan Plaza abría la puerta a que algún jugador profesional entrenase junto al equipo, ya que sólo hay 10 jugadores más dos canteranos. La decisión de acabar con parte de los jugadores de cantera en edad sénior y la de ceder a los cuatro jóvenes con mayor proyección (Karahodzic, Uta, Soluade y Romaric) hace que la pretemporada sea muy atípica y con menos jugadores de los necesarios.