A poco más de mes y medio para que el miércoles 12 de octubre arranque oficialmente la Eurocup 2016/2017, las dudas en torno a la segunda competición del baloncesto continental siguen preocupando al Unicaja y al resto de clubes inscritos en este torneo.

La Euroliga ha citado el próximo viernes 2 de septiembre en Barcelona a todos los equipos con el fin de intentar cerrar el formato definitivo que tendrá la competición. Para ese día ya deberá haber una solución definitiva a las tres últimas vacantes que ha tenido la competición: Partizán de Belgrado, AEK de Atenas y Stelmet Zielona Gora de Polonia, que han dejado la Eurocup para enrolarse en la Basketball Champions League, competición que esta próxima temporada auspicia la FIBA.

Hay mucha incertidumbre por el camino que va a tomar la Eurocup y también por la poca información que a día de hoy tienen los clubes participantes, entre ellos el propio Unicaja, de parte de los organizadores, sobre qué medidas se quieren tomar y cuál puede ser la solución definitiva respecto al modelo de competición, en principio de 24 equipos divididos en cuatro grupos de seis equipos cada uno.

De lo poco que se ha filtrado es que se estudian varias alternativas de forma acelerada para intentar presentar un proyecto definitivo en la reunión del viernes de la próxima semana.

Oficiosamente, lo que la Euroliga está buscando son tres clubes que puedan sustituir a los últimos «fugados». El golpe de efecto que se plantea la Euroliga es «robárselos» a la FIBA. Es decir, tratar de convencer a algunos de los equipos que están ahora inscritos en la Basketball Champions League para que abandonen esa competición y se enrolen en la Eurocup, devolviendo así a la FIBA el golpe de haber reclutado estas últimas semanas de la Eurocup a Partizán, AEK y Zielona Gora.

Según ha podido saber La Opinión de Málaga, el Neptunas Klaipeda lituano, que hace dos temporadas jugó la Euroliga y la pasada campaña pasó a la segunda fase de la Eurocup (Last 32), es uno de los equipos a los que se quiere tentar. El cuadro báltico intentó entrar en la Eurocup este mismo verano, pero al no recibir invitación, se apuntó a la competición de la Federación Internacional. Lograr que tres equipos de los que, como el Neptunas, estaban en la órbita de la Euroliga hace unos meses regresen ahora desde la competición de la FIBA a la Eurocup sería una jugada maestra por parte de Jordi Bertomeu y sus dirigentes.

El caso es que varios clubes han manifestado a la Euroliga su reticencia a que se busquen alternativas a la desesperada para suplir las vacantes creadas. Se cree que rellenar por rellenar sería devaluar la competición. Se piensa que no hay tantos clubes de caché en Europa como para encontrar ahora tres buenos equipos competitivos a este nivel.

Para estas voces más críticas, la solución podría ser reducir de 24 a 20 los equipos que definitivamente tomen parte en la Eurocup 16/17. Lo cierto es que tras las tres últimas bajas, son 21 los equipos que a día de hoy estarían dispuestos a participar en este torneo. Pero hay dos equipos más, el Cibona croata y el Volvogrado ruso, sobre los que existen también serias dudas sobre su decisión definitiva.

En el caso de que hubiera una fuga más, podría tomarse la decisión de un cambio en el sistema competitivo, con solo 20 equipos participantes, dejando en la primera fase dos únicos grupos de 10 equipos cada uno, que jugarían una liguilla todos contra todos.

Esta opción estaría bien vista por muchos de los clubes importantes de Europa, partidarios de una competición lo más fuerte posible, pero sin embargo no gusta mucho en la sede de la Euroliga ya que se apunta que parecería poco serio, a solo mes y medio de que se inicie la Eurocup, cambiar el formato y el sistema de competición, algo que por cierto ha hecho FIBA para ubicar a Partizán, AEK y Zielona Gora en su competición. No obstante, es una solución que no se puede descartar si en estos próximos días no se consigue encontrar equipos de pedigrí para cubrir las actuales tres plazas libres.

Habrá que esperar, probablemente, hasta el viernes de la semana próxima para conocer definitivamente qué rumbo toma la competición continental que este año disputará el Unicaja por primera vez en su historia .

También habrá que estar hoy muy pendientes de la reunión de la FEB, que amenazó hace algunas semanas con tomar medidas contra el Unicaja y el resto de equipos españoles que quieren jugar la Eurocup. Está en juego saber si será la ACB o el Consejo Superior de Deportes (CSD) el que tenga potestad para decidir sobre las decisiones de los equipos españoles de participar en una u otra competición internacional.