El Unicaja ha sufrido un serio varapalo al anunciar la anulación del contrato de Trevor Mbakwe, su fichaje estrella de esta temporada. El club decidió «cortar» ayer al pívot americano con pasaporte nigeriano, y eso es algo que se lleva barruntando desde el lunes, cuando ya se habló con su agente americano. El agente se mostró muy sorprendido de que ahora, tras dos meses de su fichaje y tras casi tres semanas entrenando, se produzca la decisión. Y desde entonces se ha negociado con él cómo romper el contrato. Desde el club se asegura que simplemente se trata de un contrato nulo, pero otras fuentes apuntan que es una «rescisión negociada» y que el Unicaja deberá rascarse el bolsillo y hacer frente a una indemnización. Lo cierto es que Mbakwe no ha superado los controles médicos a los que ha sido sometido y la entidad, escarmentada por los problemas que tuvo el pasado curso con Richard Hendrix, ha decidido cortar por lo sano y romper el compromiso con su pívot estrella, de 27 y 2,08 metros, procedente del Maccabi Tel Aviv.

Mbakwe pasó las pruebas médicas que se le hicieron cuando fue presentado. En ellas presentaba rodillas con algunos problemas, pero nada extraordinario dentro de su altura, peso y su estilo de juego. Hay que recordar que el pívot ha sufrido durante su carrera varias intervenciones quirúrgicas. Este mismo curso, cuando militaba en el Maccabi, se perdió casi un mes de competición, por una «limpieza» en una de sus rodillas. Pero no fue óbice para que los médicos del club dieran el visto bueno.

El problema ha sido que el jugador, desde que comenzó a trabajar, ha tenido inflamadas sus articulaciones continuamente y todo se complicó este fin de semana. En el Torneo EncestaRíos sufrió un golpe y ha tenido incluso líquido. En la entidad estiman que iba a ser «muy complicado» que pudiera aguantar el ritmo competitivo del Unicaja, con dos partidos por semana, y se decidió «cortarle».