El Unicaja y Adam Waczynski negocian a contrarreloj, según supo anoche La Opinión, un nuevo contrato entre las dos partes, donde se incluya una cláusula de corte en caso de lesión en la rodilla que el alero polaco tiene «tocada», tras la batería de pruebas médicas a las que ha sido sometido y que frenaron en seco su fichaje y su presentación el pasado martes. Las dos partes están muy próximas a un acuerdo y se espera que el lunes, cuando el agente del jugador, el alemán Ingo Wolf, llegue a Málaga, pueda firmarse este nuevo compromiso.

Los servicios médicos del club han dado el visto bueno a la rodilla de Waczynski, aunque en su informe especifican un problema en el ligamento. El daño no es, según el informe, lo suficientemente importante como para que el alero no pueda jugar al más alto nivel y se aborte su fichaje, así que el Unicaja quiere respetar el compromiso con Waczynski, por dos temporadas y una tercera opcional. Eso sí, la inclusión de esta cláusula de corte en caso de lesión grave en esa articulación es una condición innegociable para el Unicaja. El jugador está por la labor de suscribir este nuevo compromiso y el próximo lunes, ya con Wolf en Málaga, se firmará y el club, por fin, podrá hacer oficial su fichaje.

Waczynski lleva ya dos días entrenándose con el equipo, al mismo ritmo que sus compañeros. Está un puntito de forma por debajo del equipo, pero es normal, ya que su pretemporada acabó hace varias semanas y lleva compitiendo con Polonia en el PreEuropeo, con lo que el ritmo de entrenamientos disminuyó.

Joan Plaza quiere contar con él para darle un aire distinto al puesto de alero. Waczynski tiene mucho talento y un gran tiro. El cuerpo técnico cuenta con él y ahora sus agentes trabajan para cerrar un nuevo compromiso. El socio de Wolf en España es José Ortiz, uno de los representantes con los que más trabaja el Unicaja, que tiene en Málaga a Joan Plaza, Kyle Fogg, Carlos Suárez y Dani Díez. Los contactos ayer fueron continuos entre las dos partes, se perfiló ya el nuevo contrato y ahora Wolf debe darle el visto bueno, una vez que el gerente, Ángel Bordes, ha introducido una cláusula de corte.