Las instituciones de Málaga -Ayuntamiento, Diputación y Consejería de Turismo y Deporte- están a la espera de que Francesc Roca, presidente de la ACB, y su equipo de trabajo tomen una decisión final sobre cuál va a ser la sede de la Copa del Rey 2017, a la que Málaga se ha postulado. La ciudad quiere que el Martín Carpena albergue el torneo estrella del baloncesto español y ha puesto sobre la mesa una oferta económica concreta. La ACB exige el canon, que supera el millón de euros, pero el ofrecimiento malagueño ronda los 800.000 euros.

Ahora es la ACB, que ayer celebró su asamblea general, la que debe decidirse. Málaga ha movido ficha, al igual que Gran Canaria. El Cabildo insular está dispuesto a ofrecer el canon completo, llevado por el «subidón» de haber ganado la Supercopa. El Herbalife Gran Canaria está en la cresta de la ola y el Cabildo quiere aprovecharlo.

La ACB estudia las dos opciones, sabedora de que el desplazamiento y el montaje de la infraestructura en Málaga es mucho más económico y rentable. Y que para los aficionados es más fácil un desplazamiento a la Costa del Sol que a Las Palmas. La solución puede llegar esta semana. No puede retrasarse más porque hay mucho trabajo por hacer.