La Copa del Rey de baloncesto 2017 va a ser, seguro, la más viajera de la historia. El torneo más bonito del básket español estaba apalabrado en Madrid. Sin embargo, el Ayuntamiento renunció a costear su parte y la ACB comenzó a «mover» el torneo. Málaga fue la que mejor se posicionó e incluso el presidente de la patronal de clubes, Francesc Roca, cenó en Málaga con las tres instituciones (Ayuntamiento, Diputación y Junta de Andalucía), además del Unicaja. El anuncio estaba previsto para el martes de la semana pasada. Pero todo se paró porque Gran Canaria entró con fuerza. Hasta Las Palmas se desplazaron responsables de la ACB. Con todo atado, ahora el Cabildo ha renunciado a acogerla en 2017 porque no puede garantizar las plazas hoteleras que requiere la competición. Así las cosas, Las Palmas será la sede de la Copa 2018 y también de la Supercopa. ¿A Málaga entonces? Según fuentes próximas a la ACB, la Copa apunta ahora... a Vitoria. La Diputación Foral y el Ayuntamiento, con la ayuda del Baskonia, tienen muy próximo el acuerdo. Entre todas las partes están dispuestas a pagar el canon, algo a lo que Málaga no se comprometía. En caso de concederla a Vitoria, Málaga pujará por la Copa de 2019.
