Sí, estamos sólo en la jornada 4 de la Liga Endesa, pero el Unicaja y el Herbalife Gran Canaria afrontan hoy un encuentro de necesidades, pensando ya en la Copa del Rey, un choque que tiene una pinta estupenda entre dos de los mejores clubes de la ACB y con la mirada ya puesta en la próxima Euroliga. Así está «montado» el tinglao. Y así hay que asumirlo, con naturalidad.

Porque los malagueños, tras perder en casa ante el Zaragoza, no pueden permitirse ni un despiste más en el Martín Carpena para llegar sin sobresaltos a la Copa y también en su pugna por regresar la próxima temporada a la Euroliga. Es la obsesión: volver a la mejor competición continental. Y, para eso, hay que ganar en la pista a Herbalife Gran Canaria, Valencia y cualquier otro invitado que pretenda jugar la competición junto a Madrid, Barcelona y Baskonia.

El partido tiene una pinta sensacional. Joan Plaza ha tenido toda la semana para preparar el encuentro, ya que los verdes aplazaron su debut en Eurocup. Tiempo para seguir encajando piezas, ya con N’Diaye a todo ritmo. Seguro que los malagueños han preparado la cita de esta tarde de sábado con el recuerdo de lo que sucedió en Archidona hace un mes y pico. El Herbalife, muy rodado, con todos sus hombres, pasaban por encima de los cajistas. Era un Unicaja muy distinto al actual. Con los americanos recién aterrizados, y sin Nedovic, Waczynski y N’Diaye.

El Gran Canaria de Luis Casimiro iba enfilado en su preparación para la Supercopa. Era una máquina de alta precisión en pleno septiembre. Cumplió su sueño de salir campeón de Vitoria, pero el comienzo de la Liga Endesa les ha traído tres derrotas consecutivas. Hoy visitan Málaga y la próxima semana, los insulares reciben al Barça. El panorama del 0-5 les asoma. Y eso sería terrible para los intereses del club grancanario.

Otra vez ha hecho Berdi Pérez un magnífico equipo, con dos jugadores por puesto, y con dos veteranos para liderar el proyecto, el base Bo McClaebb y el pívot Richard Hendrix. Dos jugadores peculiares. Si están operativos, el Herbalife será un equipo temible. De lo contrario, los «pío, pío» sufrirán. Al mando de las operaciones, Luis Casimiro Palomo. Un entrenador «top», un tío muy bien preparado, gran gestor de grupos, que ya ha llevado a la Isla un título. Un grande de los banquillos españoles.

El Carpena podrá ver en acción a Kyle Kuric, el hombre «milagro» del básket. Un jugador al que hace justo un año se le diagnosticó un tumor cerebral, que fue operado a vida o muerte y que ha vuelto a lo grande: MVP de la Supercopa y MVP de la primera jornada de la Eurocup, en la que el Granca derrotó al Cedevita. Ojalá que hoy tenga el punto de mira desviado.

Se avecina, echando un vistazo a las estadísticas, un partido de muchos puntos. Se miden las dos peores defensas de la ACB. El Herbalife recibe la friolera de 91 puntos y el Unicaja, 88.67. Ver un partido de mucha anotación simpre le gusta al aficionado, que hoy debe también dar un paso al frente. Da mucha pena ver el Carpena con menos de 7.000 asientos ocupados. El club es también su masa social, de la que se espera mucho más. Hoy es un buen día para demostrar el amor por el Unicaja. Hoy es día de partidazo, aunque sea sábado.