Sin casi tiempo para celebrar el épico triunfo del domingo-noche en el Carpena, ante el todopoderoso FC Barcelona, el Unicaja regresa esta noche a la competición en Múnich. Los verdes devuelven visita al Bayern de Sasha Djordjevic con el objetivo de sumar la cuarta victoria continental de la temporada y preparar el asalto al liderato del grupo en las dos últimas jornadas de esta primera fase. Difícil, pero no imposible.

La verdad es que las fuerzas están muy igualadas en este grupo C de la Eurocup. Con el Buducnost montenegrino ya como convidado de piedra, de los otros cuatro cualquiera puede ser primero, segundo, tercero... y hasta cuarto. El atasco es descomunal y una victoria más o menos te puede llevar a la cima de la clasificación o a meterte en la siguiente liguilla como penúltimo del grupo.

Hay que reconocer, eso sí, que ni en el equipo verde ni en su entorno más próximo hay una especial obsesión por estar más arriba o más abajo de cara al Top 16 que arrancará nada más que pase la Nochevieja. El objetivo mínimo está cubierto con el pase matemático a la segunda liguilla. Todo lo que venga a partir de ahora será bienvenido. Pero ¡hombre!, mucho mejor será cuanto más arriba se vean los verdes el día que esta primera parte de la temporada continental eche el cierre y se formen los cuatro grupos de la segunda fase.

El Bayern no será hoy un rival sencillo. Más bien al contrario. De hecho, los germanos son los únicos que han ganado en el Carpena en lo que va de Eurocup. Fue un partido raro el de aquella noche del pasado 26 de octubre. El Unicaja dominó y mandó hasta mediado el tercer cuarto. Pero a partir de ahí, el equipo desapareció y el rival lo aprovechó para asaltar el fortín verde.

Estamos, desde luego, ante una salida muy exigente, de un nivel más propio de la máxima competición continental que de un partido de esta Eurocup que, de momento, carece de emoción y también de mucho interés por parte de los aficionados. Germanos y cajistas son dos equipos de caché, acostumbrados a codearse estos últimos años -sobre todo el Unicaja- con la elite continental, pero que ahora están fuera de ese grupo de 16 privilegiados que Bertomeu ha elegido para su nueva Euroliga. Es lo que hay.

El Unicaja viajó ayer a Alemania con todo su arsenal, salvo la baja ya asumida de Nemanja Nedovic. El equipo anda con la moral por las nubes. Ganar al Barça siempre te aporta un plus, pero hacerlo después de una prórroga forzada con tres tiros libres a una décima del final es ya el acabose. El delirio de las gradas del Carpena este pasado domingo fue directamente proporcional a lo que se vivió en el vestuario verde, con cánticos, felicidad, muchas bromas y un buen rollo más que interesante pensando en lo que está por venir.

El jugador de moda en el equipo es, sin duda, Kyle Fogg. El americano está enrachado casi desde el mismo día que «Nedo» se rompió. Mete puntos sin aparente esfuerzo y la grada ya lo ha adoptado como uno de sus nuevos ídolos, como se pudo comprobar en el choque contra los blaugranas. Está lejos todavía del amor que la «marea verde» le profesa a Alberto Díaz o a Carlos Suárez, pero no se puede negar que ya un ídolo de masas para los aficionados. Buena parte de las opciones de ganar esta noche en Baviera pasan, sin duda, por las manos de K.F, el MVP de la última jornada continental hace 7 días y el verdugo culé, tres días atrás.

El Bayern no hizo un buen partido en el Carpena -a pesar de ganar-, pero es un equipo fabricado a golpe de talonario que está llamado a ser uno de los animadores serios de esta Eurocup. Quizás no aparezca en las quinielas como uno de los máximos favoritos al título, pero sí es uno de esos equipos que da brillo a esta segunda competición del básket continental.

Aunque el principal objetivo sea ganar, tampoco hay que dejar pasar la importancia del average en un grupo con tanta igualdad a solo tres jornadas del final. El Bayern ganó por 12 en Málaga (62-74). Una victoria cajista hoy por más de esa diferencia tendría un valor doble en caso de cualquier empate múltiple en el que estén los alemanes. Algo a tener en cuenta, al menos a priori.

Se espera muy buen ambiente esta noche en el Audi Dome. El escenario y el rival invitan a un esfuerzo colectivo de los verdes para confirmar que el Unicaja 2016/2017 ha despegado de forma definitiva. Lo bueno de días como el de hoy es que si se gana, fantástico; pero si se pierde, tampoco será un drama.