La relación del básket español con lo audiovisual no alcanza ni por asomo el nivel que existe en los EE.UU., donde la presencia de grandes jugadores bajo los focos de Hollywood nos ha dejado varias apariciones inolvidables en las últimas décadas.

Una de las escenas más descacharrantes de la comedia Aterriza como puedas es la que protagoniza el «piloto» Kareem Abdul Jabbar cuando se enfada con un niño insolente que le recrimina por no sudar la camiseta en los Lakers. Y seguro que la familia De Laurentis no pudo encontrar una mejor pareja para Arnold Schwarzzeneger en Conan el Destructor que Wilt Chamberlain, el hombre de los 100 puntos. A todo esto, Michael Jordan se decidió a unir sus fuerzas y canastas junto a Bugs Bunny y Porky en la mítica Space Jam, mientras que su compañero en los Bulls, Dennis Rodman, repartía mamporros a troche y moche con Jean Claude Van Damme en la infumable Double Team.

La primera conexión española entre baloncesto y cine se produjo en la década de los 60 y la protagonizó el eterno Aíto García Reneses con una breve aparición en la saga de La gran familia en una escena en la que los jugadores de un equipo de baloncesto se despedían de una de las nietas del inigualable Pepe Isbert desde un autobús.

Hubo que esperar hasta los años 90 para encontrarnos con el auténtico showman del básket patrio. El alero bilbaíno Juanma López Iturriaga presentó varios programas de éxitos en televisión, aunque su imagen sigue asociada al programa de cámara oculta Inocente, inocente.

Juanma continúa siendo el referente más mediático y telegénico del baloncesto, conduciendo las galas de apertura de temporada de la ACB o su histórica pareja con Andrés Montes en las retransmisiones del Mundial de Japón en 2006.

El prometedor escolta Jorge Fernández, tras debutar en ACB con el Taugrés de Sergio Scariolo, tuvo que poner punto y final de forma prematura a su carrera deportiva debido a una grave lesión de rodilla. Esa lesión le permitió centrarse en su carrera publicitaria (alcanzó el título de Míster España en 1999 por ser el más guapo del país) e inició una prolija y extensa labor como presentador de concursos televisivos, siendo La Ruleta de la Suerte su mayor éxito desde 2006.

También en los programas de telerrealidad hemos tenido representación. Santi Abad, un polivalente y talentoso ala-pívot de extensa carrera que nunca llegó a cumplir las expectativas creadas por su fama de «mala cabeza», participó en una edición de Supervivientes llegando a sufrir graves problemas estomacales en su paso por tierras hondureñas. Y hasta nuestro gigante bosnio Nedzad Sinanovic pudo gozar de sus minutos de gloria en horario de máxima audiencia al acudir como acompañante de su esposa al casting final de Masterchef.

Por eso, cuando el pasado mes de mayo, los aficionados al baloncesto español veían el programa de Cuatro First Dates se encontraron con una gran sorpresa. José Luis Maluenda, quien fuera escolta durante seis temporadas en el Valencia Básket, buscaba encontrar su media naranja con el mismo acierto que tuvo en sus años en el equipo valenciano.

Maluenda, jugador con buen tiro y una capacidad de salto muy relevante, formaba parte del equipo que consiguió la primera Copa del Rey con el conjunto ché en Valladolid. Integrante de un juego exterior muy consolidado junto a Nacho Rodilla, Víctor Luengo y Berni Álvarez, Maluenda ha sido el último baloncestista en aparecer en las pantallas sin que el balón naranja fuera el elemento principal.