Tiene que mejorar seriamente el Unicaja desde la línea de personal. Es el décimo equipo de la ACB, con un 74,5% de acierto. En el cómputo global, contando también con la Eurocup, la media empeora y baja hasta el 73,5%. Es sin duda un serio problema. El pasado sábado, ante el Valencia Básket, ésta fue una de las claves del partido. El 12 de 24 desde la línea de 4,60 metros fue un lastre demasiado pesado para competir de igual a igual con el equipo taronja.

Los focos apuntan directamente a varios jugadores del equipo. Sorprende muchísimo los números de un consumado especialista como es Adam Waczynski. El tirador polaco promedia un paupérrimo 58,3%, con un 14/24. Llama la atención porque la pasada temporada en el Obradoiro, el alero firmó un excelso 90% (83 de 92) y en su primera campaña en la ACB se quedó en el 84% (84 de 100).

En el encuentro ante el Valencia estuvo especialmente desafortunado en esta faceta Dejan Musli, con 2 de 8, a pesar de firmar un partido muy completo. El serbio promedia este curso un flojísimo 58,3%, con 14 de 24 desde la personal. Y un más que preocupante 49% en la ACB. También es muy llamativa su falta de eficacia, ya que el pasado curso en el Manresa estuvo en un aceptable 70%, con 108 de 154.

Aunque el peor en esta faceta del juego es, con diferencia, el senegalés Hamady N´Diaye: 39,3%. Cuando se le fichó ya se sabían sus graves carencias técnicas desde la personal, algo que está confirmando en Málaga. El pívot sólo ha convertido 11 de sus 28 intentos. Toca trabajar más esta faceta.