­Son ya cuatro temporadas de Joan Plaza en Málaga. Cuatro años con más luces que sombras. Cuatro temporadas con play off. Y una ausencia copera, cierto es. El equipo vuelve ahora a la Copa del Rey y está en el Top 16 de la Eurocup. A la Copa llegará como el séptimo de la ACB. Y pasó la fase de grupos penúltimo, superando únicamente al débil Buducnost. Plaza ha cambiado en estos cuatro años. Ha evolucionado. Se ha dado cuenta en qué club convive. Tiene, también, libertad de acción. Y ya con todos esos datos y su experiencia lanzó ayer, tras perder en Sevilla, un mensaje bastante descorazonador. Como ausente de ambición. Demasiado conformista. Poco made in Plaza.

Vino a decir en San Pablo que lo que hay es lo que hay. Comparó a este Unicaja con el del pasado curso. Ese Unicaja tan poquita cosa. Y destacó que este año el equipo ya no pierde por 20 puntos, como sucedió el pasado año. Mide este Unicaja con su peor Unicaja. En vez de hacerlo con el de los dos primeros años, el que tantas alegrías dio. Y eso denota una bajada de nivel. Un listón muy bajo.

No debe ser él quien clarifique objetivos. Para eso debería estar el presidente, Eduardo García. O el director técnico y portavoz, Carlos Jiménez. Él se erige en ese personaje y ayer realizó odiosas comparaciones. «Yo querría ser Brad Pitt y que mi mujer fuera Julia Roberts... No estamos tan lejos de nuestros rivales. Estamos con más partidos ganados que perdidos. Estamos a una de Valencia (ya dos) o Baskonia. Quiero que entiendan que estamos en el camino. Ya estamos en la segunda fase de la Eurocup y en la Copa del Rey. Ahora vamos a la Copa, donde no han jugado siete jugadores... Hay que ser consecuentes con lo que tenemos. Competimos mejor que el año pasado», dijo el técnico.

Lo de los siete jugadores sin Copa parece una especie de venda antes de la herida. Similar a la célebre frase de Aíto... Porque Plaza fue quien compuso esta plantilla. El que de nuevo la recompuso. Con las lógicas restricciones económicas. Y aquí es cuando advirtió que lo que hay es lo que hay... «El reto ahora es estar en la Copa y ahora queremos llegar bien a la Copa del Rey. Si puede ser ganando todo... ¡pues esto no es Disneyland! Yo lo dije y luego no me gusta que se comunique de otra forma. Dije que me gustaría ser uno de los favoritos para la Eurocup. Pero Valencia está por encima de nosotros, con más presupuesto. Nuestra plantilla actual es ésta y estamos siendo más competitivos. Otra cosa es que nos defraude perder en Sevilla, donde perdió el Madrid, o que ganes al Barcelona y parece que no has hecho gran cosa... El año pasado perdíamos muchos partidos por más de 20 puntos. Somos competitivos, no constantes. Estamos mejorando. Yo voy a por todas. Y en el equipo tenemos claro dónde queremos llegar en cada competición», continuó el técnico.

«Entrenamos mejor que jugamos, estamos sembrando y eso acabará saliendo. Es una inversión de tiempo en la que los entrenadores sufrimos», prosiguió, antes de insistir en que el equipo debe jugar más sólido, aunque aún no lo hace. Ni tiene visos de hacerlo, por desgracia. «Necesitamos jugar siempre a un alto nivel para ser competitivos. Al 100 por 100 podemos ganar a cualquiera, pero no logramos subsanar esos altibajos». Y habló de Dejan Musli y su ausencia. «Es una baja crucial donde vamos justos, con «cuatros» jugando como «cincos». Vamos a sufrirlo durante toda la temporada», se sinceró el entrenador. Ayer, menos ambicioso que de costumbre.