­El Unicaja y el pívot esloveno Alen Omic mantienen negociaciones muy avanzadas, según informaron anoche varias fuentes a La Opinión, para que el jugador de 24 años y 2,16 metros, que milita todavía en el Anadolu Efes, abandone Estambul y se enrole en la escuadra de Joan Plaza hasta final de temporada. El club malagueño también ha comenzado ya a hablar con los agentes de Hamady NDiaye para que el senegalés cause baja del Unicaja, siempre y cuando las conversaciones con Omic fructifiquen. El pívot africano, según estas fuentes, tiene una opción en firme para marcharse a jugar a Asia, por lo que no habría que abonar su contrato íntegro, aunque la ficha de Omic es sensiblemente superior.

El club de Los Guindos y su agencia de representación en España tratan de cerrar contrarreloj la contratación del pívot nacido en Bosnia pero con nacionalidad eslovena, y que conoce la ACB, pues la pasada temporada militó en el Herbalife Gran Canaria. Allí, el center esloveno firmó 12,3 puntos y 6,9 rebotes en la Liga Endesa, mientras que en la Eurocup subió aún más sus prestaciones, hasta los 14 puntos y 7,6 rebotes. Semejantes estadísticas le valieron para ser nombrado el mejor pívot de la segunda competición continental. Y el Efes de Velimir Perasovic le echó el guante y pagó al Herbalife 400.000 euros para rescindir su contrato.

Sin embargo, Omic no ha acabado de adaptarse al equipo otomano, donde comparte vestuario con el excajista Jayson Granger. Y va a salir de allí. Las prisas llegan porque su agente en Eslovenia también lo está «moviendo». En el Unicaja confían en poder cerrar pronto la operación, aunque no será nada sencillo.

El interés del Unicaja por Omic lo adelantó ayer «Gigantes» en su web. El ofrecimiento es firme, el club ha hecho cuentas y le cuadra la operación. Joan Plaza ha dado el visto bueno a su contratación. Omic tiene una ficha de 600.000 euros netos en Turquía y saldría gratis del Anadolu Efes. De hecho, el técnico lleva un par de días de verdadera locura, tratando de recabar todos los informes posibles de un jugador que vendría a reforzar la zona, tan huérfana sin Dejan Musli. Y es que llegan mensajes confusos sobre el chico y no se quiere fallar de nuevo. Plaza ha dado luz verde y ahora se trata de que el Anadolu Efes le deje escapar, ya que quiere buscar un recambio de garantías.

Por el tema de cupos, Omic no juega en la Liga de Turquía desde mediados de noviembre, y en Euroliga sólo promedia siete minutos, con 3 puntos y 1,6 rebotes. Omic quiere salir sí o sí, y el Unicaja le recibirá con los brazos abiertos. Las fuentes consultadas por este periódico insistían anoche en que el trato puede salir adelante y que puede resolverse pronto.

Omic, internacional con Eslovenia, llegó al Gran Canaria procedente del Olimpia Liubliana, donde había sido uno de los dominadores de sus competiciones, ya que promedió 13,4 puntos y 7,9 rebotes en los 12 encuentros que jugó en la competición eslovena; 11,9 puntos y 6,9 rebotes en los 15 partidos en la Eurocup, y 10,9 puntos y 6,7 rebotes en los 26 compromisos en la Liga Adriática. Ahora es Plaza, si se confirma su fichaje, quien debe sacarle partido, ya que es un jugador que no suele fabricarse sus propias canastas, aunque es rápido y muy móvil, a pesar de sus 2,16 metros.

NDiaye, el sacrificado

La posible llegada de Alen Omic a Málaga supondrá la salida de Hamady NDiaye, que no ha cumplido las expectativas y al que le cuesta ser un jugador sólido y consistente en la zona, más allá de sus cualidades de pívot muy especialista. El Unicaja, con su rotación, no puede permitirse ese lujo. Y por eso se ha producido este movimiento. NDiaye tiene también una oferta de un club asiático, por lo que su salida sería más factible y menos costosa para el club. La operación está en marcha y se quiere cerrar pronto. El mercado es el que manda ahora.