El Cedevita de Veljko Mrsic y la Eurocup fueron anoche un perfecto paño de lágrimas para el Unicaja después del fiasco del domingo en el derbi de Sevilla y de las críticas y rumores que han acompañado al equipo los días posteriores. El 73-59 de ayer en el Carpena ante los de Zagreb sabe a gloria, por mucho que fuera después de 40 minutos demasiado espesos -otra vez- de un equipo sin chispa y que actúa a base de arreones individuales del que la pilla y se la tira. Y es que lo mejor de ayer fue, de largo, el resultado. Porque baloncesto, lo que se dice baloncesto, se vio poco y con cuentagotas.

Pero hoy lo único importante es que los verdes ya tienen dos victorias en el zurrón de este Top 16 continental y que el pase al play off de cuartos de final está muy, muy cerquita. Ahora, además, vienen emociones fuertes: Plaza y sus chicos se jugarán en 14 días la gloria del primer puesto del grupo en el Unicaja-Valencia del miércoles próximo y en el Valencia-Unicaja, del miércoles de la siguiente semana. Serán dos partidos de máxima rivalidad que marcarán el futuro inmediato del club verde en esta Eurocup en la que estuvo gris tirando a negro en la primera fase, y en la que deberá mejorar mucho ahora si es que quiere pelear de igual a igual con los taronja en el doble duelo que se avecina.

El Unicaja fue ayer de menos a más. Sufrió mucho al inicio y se escapó justo al final, cuando al rival se le agotaron las fuerzas. Un parcial de 26-5 entre el final del segundo cuarto y el inicio del tercer periodo resultó decisivo para la suerte final, con ese +14 que, visto lo visto, los verdes no merecieron.

Los primeros 20 minutos del equipo fueron, de hecho, desalentadores. Sin ninguna intensidad, con despistes en defensa y con poco acierto, el Cedevita estuvo por delante casi desde el salto inicial. Los de Plaza, liderados por Alberto Díaz, dieron un paso al frente en el esprint final del primer tiempo, logrando irse al descanso por delante, 36-33. Tras el intermedio cambió la dinámica. El equipo siguió la buena inercia de los minutos anteriores y se puso con una máxima renta en torno a los 10 puntos a favor que ya supo aguantar e incluso reforzar coincidiendo con el bocinazo final.

El Cedevita llegó a Málaga con el agua al cuello y salió del Carpena con un 0-2 en la clasificación que le invita a pensar más ya en la Liga Adriática que en avanzar en esta segunda competición continental. El equipo croata es lo que es. Vive de sus dos «morenitos» exteriores, con licencia para tirárselas todas. Bilan ayer fue una sombra de sí mismo y bastante tuvieron los croatas, con tan poco talento, para aguantar hasta el esprint final.

Después de una matinal de domingo paupérrima desde la línea de tres en el derbi, el Unicaja afinó ayer la puntería desde el 6.75. El 34% de acierto en el triple, de hecho, fue otra de las claves de la victoria porque el equipo volvió a tirar más de 3 que de 2. Eso sí, del supuesto equilibrio perfecto ése del que habla Plaza de 60% de puntos exteriores y 40% de puntos interiores, nada de nada. De los 73 puntos totales, 50 llegaron por parte de jugadores del perímetro y solo 23 de los de la pintura.

El Carpena fue fiel a los suyos. A pesar del enfado previo, los que fueron al Palacio (muy pocos, para mi gusto) animaron al equipo de principio a fin. Salvo algunos pitos al principio, la «marea verde» ayudó y hasta acabó encantada con el buen esprint final de los suyos.

Mención especial anoche para Alberto Díaz. Su salida a la pista por primera vez, faltando 3.28 para el descanso, resultó decisiva. Su actitud defensiva contagió al resto del equipo y aupó a un Carpena entregado al canterano de Los Guindos. También tuvo un buen día Adam Waczynski, lo que pasa es que tras su explosión inicial (9 puntos en los primeros 7 minutos), Plaza se olvidó de él hasta el final del tercer cuarto. Una decisión cuanto menos sorprendente, pero que no es novedad en esa particular negociación de roles del entrenador catalán con sus jugadores.

Ahora toca cambiar de chip. El domingo llega el UCAM en Liga, el lunes sabremos qué rival tiene el Unicaja en la Copa de Vitoria y el miércoles será el Valencia el «eurovisitante» en el Martín Carpena. Siete días por delante, desde luego, de máxima intensidad.