El Unicaja y Trevor Mbakwe tienen una cita en la Ciudad de la Justicia de Málaga el próximo 6 de febrero, a las 11.40 horas, en la Sala 13, por la demanda interpuesta por el jugador, que alega que fue objeto de un despido improcedente por parte del club. El pívot americano reclama al Unicaja 469.363,33 euros, el salario que le faltaba por cobrar de su contatro íntegro, que ascendía a 487.000 euros brutos. Ahora es el juez el que debe decidir sobre esta petición y también sobre la demanda que interpuso, a su vez, el propio Unicaja. Y es que los abogados del club, tras el acto de conciliación celebrado el 7 de octubre en el que no se llegó a ningún acuerdo, interpusieron una demanda de reclamación contra Mbakwe, el pasado 20 de octubre, en la que le solicitan al propio jugador un montante de 39.716,57 euros. Se incluyen ahí los billetes de avión del jugador, su mujer y sus hijos, por valor de 15.445,23 euros, e incluso los gastos de la cuota de su alta y pago en la Seguridad Social.

La historia es conocida por la afición del Unicaja y ahora encontrará solución, tras una convulsa ruptura entre el club y el fichaje estrella de la temporada 2016/17. El caso, según se recoge en la demanda, a la que ha tenido acceso La Opinión, se remonta al pasado 4 de julio de 2016. Es la fecha en la que Trevor Mbakwe y el Unicaja firmaron un acuerdo por una temporada de duración, con una serie de cláusulas que ha podido leer este periódico. Alguna es más que interesante. Se le fijó al pívot una cláusula de salida, en caso de querer desvincularse del Unicaja, por valor de 450.000 euros. El pívot no se marchó durante las siguientes semanas y llegó a Málaga el 16 de agosto. Según los términos del contrato, el Unicaja tenía tres días para realizar los exámenes médicos y dictaminar sobre el estado de salud del pívot. Esas pruebas se hicieron y no se cortó el compromiso.

Tal y como estipulaba el acuerdo, el club abonó 20.000 dólares como bonus al pasarlas. Mbakwe comenzó a entrenarse y disputó dos amistosos, ante La Coruña y Baskonia. Es tras esos partidos, con el Unicaja concentrado en Benahavís ya de vuelta, cuando saltaron las alarmas por el estado de sus rodillas. El Unicaja decidió rescindir el contrato unilateralmente. Ahora esgrime la entidad en su defensa que se le ocultó información y no se le comunicó que Mbakwe fue operado de una artroscopia en su rodilla en marzo de 2016, cuando militaba en el Maccabi Tel Aviv. Como el acto de conciliación del 7 de octubre no derivó en acuerdo, ambas partes quedaron abocadas a verse en los tribunales. Y la citación ha llegado: el 6 de febrero a las 11.30 horas en la Sala 13.

Pide Mbakwe lo que le resta por cobrar de este curso (469.363,33 euros) o lo que estime subsidiariamente el juez, puesto que el americano tenía un contrato garantizado por un año, y ya había buscado casa y colegio para su hijo. El Unicaja contragolpeó el pasado 20 de octubre con una demanda de reclamación. Le pide al pívot 39.716,57 euros, por ese bonus de 20.000 dólares del examen médico, más billetes de avión y hasta el coste de su Seguridad Social. Mbakwe está defendido por el exjugador Miguel Juane, y su socia en Málaga, la letrada Carmen Torres. Mientras que el Unicaja espera y confía en que la resolución le sea favorable.