La dura derrota del miércoles en La Fuente de San Luis deja al Unicaja sin ninguna opción matemática de acabar la liguilla del Top 16 como primero de grupo, pero con sus opciones intactas de acabar segundo y pasar así al play off de cuartos de final de esta segunda competición continental.

A falta de dos jornadas para acabar la segunda fase, el Unicaja depende de sí mismo para avanzar en Europa. Ganando los dos partidos que restan, el pase será matemático. Ganando uno de los dos o incluso perdiendo los dos, también podría pasar, aunque ya dependería de resultados de terceros y, sobre todo, necesitaría que el Valencia Basket le echara un cable ganando en estas dos últimas jornadas al Alba, en Alemania, y al Cedevita, en La Fonteta.

Aunque las combinaciones son numerosas y casi todas beneficiosas para el Unicaja, lo cierto es que la próxima jornada se puede certificar el pase matemático de los verdes a cuartos de final si se dan dos resultados que podemos definir como «normales».

Y es que si el Cedevita pierde en Valencia el próximo martes y el Unicaja gana en el Martín Carpena al día siguiente, miércoles, al Alba, la clasificación de los chicos de Joan Plaza para cuartos de final será matemática, sin necesidad de esperar al Alba-Valencia y al Cedevita-Unicaja de la última jornada.