Aún no tiene la edad para obtener el carnet de conducir, pero Luka Doncic, que cumplirá los 18 años el próximo 28 de este mes de febrero, ya maneja el timón del Real Madrid, posiblemente, el mejor equipo del baloncesto europeo. El actual campeón de Liga ACB llegará a Málaga tras ganar sus once últimos partidos. Y en su roster ocupa una posición, cada vez más importante, un chaval esloveno criado en su cantera y que juega ya como un veterano. Doncic y su Madrid visitan el Carpena mañana domingo. Si pueden, y aunque no les guste el baloncesto, acudan a ver al Unicaja y a presenciar de cerca a este fenómeno.

Dicen las páginas webs especializadas, que Doncic apunta al número uno del draft de 2018. Es decir, que el mago de Liubliana seguirá haciendo historia. Como está haciendo ya con el club blanco en la ACB y en Euroliga.

Verle crecer ha sido un cuento de hadas. El pasado año, Doncic todavía jugaba con los «niños» que durante este fin de semana compiten en Coín en el Adidas Next Generation. La marcha de Sergio Rodríguez a la NBA le abrió este verano una puerta al primer equipo, con el que ya participó el pasado curso, pero con un rol mucho más secundario al actual.

Ahora Doncic, un base de dos metros que sabe botar, que cada día lanza mejor, que es un genio del pick and roll, penetra con solvencia y rebotea con facilidad gracias a su tremendo cuerpo, está en todos los titulares.

«Lukita», como le llaman cariñosamente, está pulverizando todos los récords y registros. Aunque parezca increíble, ya lleva dos menciones como MVP de dos jornadas de Euroliga en esta temporada. En su último show, ante el Maccabi, firmó en sólo 25 minutos, 10 puntos, 11 rebotes y ocho asistencias -bordeando un triple doble-, para­ 32 de valoración.

Aterrizó en el Real Madrid con sólo 13 añitos, y ya en la Copa del Rey de Málaga 2104, el jefe de la sección de básket del Real Madrid, Juan Carlos Sánchez, confesaba en uno de los típicos corrillos, mientras apuraba un pitillo en uno de los accesos laterales del Carpena, que Doncic era la más firme promesa de la cantera. Que no iban a tener prisa con él.

El chico se ha encargado de ir derribando puertas, una a una. Le miran con lupa ojeadores y franquicias de la NBA. El Madrid tratará de frenar su salto a la mejor Liga del mundo uno o dos años más. Pero no podrá aguantar mucho más. «Lukita» es carne de NBA. Se habla que en el primer puesto de sorteo universitario, algo que sería también histórico, como su carrera. El niño prodigio actúa con su Real Madrid mañana en el Carpena. Un lujo para la ACB. Vayan a verle, no se lo pierdan.