Adam Waczynski fue el último en llegar a Málaga. La disputa del PreEuropeo con Polonia hizo que dilatara su aterrizaje en la Costa del Sol a mediados ya de septiembre, con el equipo ya casi armado. Le costó encontrar un sitio en un sistema juego nuevo y siendo una opción secundaria en ataque. Él, que en toda su carrera había sido la principal amenaza exterior, ahora se veía por detrás, con un rol secundario, ante jugadores como Fogg, Nedovic o Smith. Ahora, el jugador polaco de 27 años sonríe. Se ha ganado «poco a poco» sus minutos y se ha convertido en un jugador letal desde el triple. Quiere la Copa y aspira a lo máximo. Y se muestra encantado con el mote con el que ha sido bautizado: King Kong. «Me encanta», dice..

Llega la Copa del Rey...

Es un gran torneo, para todos, la afición, nosotros los jugadores, entrenadores... y queremos jugar lo más fuerte que podamos.

Son tres partidos. Tres buenos partidos ante grandes rivales.

Muy buenos equipos. Vamos a ver el primer partido con el Barcelona, que es muy bueno. Está en un mal momento, pero tiene una plantilla de 17 jugadores, cada uno puede jugar muy bien en la ACB están mejor que nosotros y son favoritos para el partido. Pero vamos a luchar y a ganar.

¿Necesitaba el equipo un partido como ante el Madrid?

Fue sólo un partido, salieron bien muchas cosas. A ver qué podemos hacer este viernes.

¿Atraviesa Adam Waczynski el mejor momento desde que llegó a Málaga?

Creo que puedo jugar mejor, que puedo hacerlo mejor. Vine aquí para probarme a mí mismo, explorar mis retos. También para ayudar al equipo, hacerlo mejor y conseguir hacer realidad mis retos. Pienso que mi mejor momento está aún por llegar.

Es su segunda experiencia copera. El pasado año jugó como anfitrión en la Copa de La Coruña. ¿Cómo fue la experiencia?

La primera no fue buena para mí individualmente. Luchamos hasta el final contra Baskonia y ahora viviré mi segunda experiencia aquí en España. Ya la tuve cuando jugué en la Liga polaco, pero el nivel de la Copa aquí es diferente.

¿Será muy diferente el hecho de jugar en «casa» con el Obra a hacerlo en Vitoria con Unicaja?

Pienso que será diferente. Una presión diferente, también mi rol en el equipo es diferente, aquí tengo menos responsabilidad en anotación y quizá puede ser positivo para mí. Lo más importante es el equipo y poder ayudarle. El Barcelona nos va a poner en muchos problemas, es un gran equipo y es una oportunidad para ellos de demostrar que son grandes jugadores que están en un gran club. Será un partido muy duro.

¿Siente que su impacto dentro del equipo ha subido?

Poco a poco estoy entrando más en el equipo. Trato de dar lo mejor de mí en cada momento, cada vez que salgo a la pista. Siento que mis compañeros creen más en mí y también el entrenador. Al principio fue difícil para mí, tratar de adaptarme rápido a un nuevo equipo y a un rol tan diferente. Pienso que voy en la dirección adecuada. El equipo está creciendo, nos apoyamos unos a otros y estamos creciendo en los últimos meses. El mejor momento está por llegar.

A ver... ¿Por qué motivo le llaman King Kong?

En el intermedio de un partido o después de un partido, que me sentía realmente bien, hice ese gesto (se golpea con los puños cerrados el pecho), y después de eso todo el mundo me llama King Kong. Pero me gusta, es divertido, me encanta que me llamen así.

¿Qué tal es su relación con los aficionados en Málaga?

Siempre, desde que vine a Málaga, he sentido el apoyo del público. Me gusta mucho esta afición: el «Infierno Verde» es muy bueno. Se notó muchísimo el apoyo del infierno verde«Infierno Verde» contra el Madrid. Y ahora queremos más, más apoyo de este tipo.

¿Qué se ha hablado en el vestuario sobre la Copa?

Es un partido, al fin y al cabo. Ese es el mensaje. Y debemos centrarnos sólo en este partido del viernes contra el Barcelona. Y si somos capaces de ganar ya pensaremos en el siguiente. El pasado año yo recuerdo que hubo unos cuartos de final preciosos entre Bilbao y Barcelona, y ganó Bilbao. Y puede ocurrir cualquier cosa, de verdad.

Sensacional 50% de tres. ¿Y por qué sólo un 57,1% en tiros libres? ¿Qué pasa, Adam?

No sé realmente qué puedo decirte sobre esto. Porque pienso que todo es mental. Mi rol ahora es diferente y recibo ahora muchas menos faltas, así que voy menos a la línea de tiro libre. Antes de llegar a Málaga, yo tenía mucho más el balón, lo sentía en mis manos, tenía más confianza. Iba mucho a la personal. Pero ahora mi rol es diferente. Sé que cuando me llega un balón tengo que lanzar si tengo la ocasión desde tres puntos. Y voy menos a la personal. Así que ahora he bajado mucho en el porcentaje del tiro libre. El año pasado yo tenía el 90% de porcentaje en la personal.