La relación entre Joan Plaza y su representante, José Ortiz, no atraviesa por un buen momento y el entrenador del Unicaja se plantea un cambio inminente, que podría rubricarse en las próximas semanas, una vez pasada ya la Copa del Rey. El caso lleva ya un tiempo en la «picota» y en las últimas semanas se ha escenificado el divorcio entre ambas partes. La carrera de Joan Plaza ha estado dirigida por Arturo Ortega y su potente agencia de representación hasta que la sociedad se vio involucrada en diversos problemas y José Ortiz salió de ella, llevándose a un buen número de técnicos y jugadores. Uno de ellos es Plaza. La relación ha sido de total confianza, hasta el punto de que no existe un contrato como tal firmado entre ambas partes. Sin embargo, hace ya un tiempo que comenzaron los rumores sobre un posible cambio en su agencia de representación. Un hecho que ahora toma fuerza y que separará las carreras de Ortiz, uno de los representantes más poderosos del baloncesto español, y Joan Plaza, el tercer entrenador mejor pagado de toda la ACB, sólo por detrás de Pablo Laso (Real Madrid) y Georgios Bartzokas (FC Barcelona).

El cambio tiene relevancia porque el Unicaja y Plaza pueden decidir, unilateralmente, romper su contrato este próximo 30 de junio de 2017, abonando una cláusula. De lo contrario, Plaza seguirá una temporada más, subiendo además su ficha.

Está por ver ahora qué camino sigue el entrenador catalán del Unicaja y con quién une su destino a partir de ahora. En los mentideros de la Copa del Rey se apunta a la posibilidad de que Plaza «fiche» por el Rey Midas del mercado, Misko Raznatovic. El serbio, no obstante, no se encuentra estos días en Vitoria, sino que ha preferido marcharse a Turquía para seguir allí la competición del KO. Plaza es el que debe decidir.