Un Real Madrid más fuerte físicamente y con algo más de rotación de banquillo superó a una gran versión del Unicaja Rincón Fertilidad en la final de la Minicopa celebrada este mediodía en el Fernando Buesa Arena de Vitoria. Los blancos suman así su quinta victoria seguida en estorneo del k.o para jugadores infantiles que se celebra de forma paralela a la Copa del Rey de los "mayores".
El Unicaja de Manolo Bazán realizó un gran partido, aunque acabó desfondado ante la superioridad de los blancos en el último cuarto y la carga de cinco partidos con tan poco tiempo de descanso. Los verdes estaban a 6, 53-59 a solo 8.25 del final del partido, pero un parcial de 4-24 sentenció la final (57-83) a 1.35 del bocinazo final.
El partido fue muy bonito. El Unicaja Rincón Fertilidad quiso demostrar desde el salto inicial que la abultada derrota contra los blancos en el partido de la fase de grupos de 48 horas antes había sido un accidente. Los de Manolo Bazán salieron enchufados, con Iván Ruiz y Rubén Domínguez liderando el ataque de los verdes, 18-8, minuto 5.
El Real Madrid se vio desbordado. Buscó meter balones interiores a su jugador más determinante, el búlgaro Kostadinov, pero la defensa del Unicaja fue casi perfecta durante todo el primer cuarto. El acierto desde la línea de 3 posibilitó llegar al minuto 10 con un ilusionante 25-16 para los de Los Guindos.
El equipo blanco mejoró en el segundo cuarto. Los tiros exteriores le dejaron de entrar al Unicaja y el Real Madrid fue recuperando la desventaja. Un parcial de 0-7, primero, y 2-15, después, permitió al equipo blanco clocarse por delante por primera vez, 29-31.
Las rotaciones verdes, con un banquillo menos profundo que el rival, provocaron mayor cansancio en los jugadores del Unicaja que, no obstante aguantaron el tipo al descanso, con solo 2 puntos de desventaja, 35-37. Rubén Domínguez, con 14 puntos, fue el mejor en esos primeros 20 minutos.
El Real Madrid volvió del intermedio decidido a romper el partido. Bazán apostó por jugar de salida sin "center". El Madrid aprovechó para dominar el rebote y poner una máxima de 7, 37-44. El mayor físico de los infantiles merengues comenzó a resultar determinante. Reboteando, corriendo y con paciencia en ataque, el Madrid se fue de 12, 39-51.
Un triple de Marcos Balmori y una canasta de Domínguez acercaron a 8 a los verdes, 45-53, pero el Madrid no quería bromas y apretó otra vez para llegar al final del tercer cuarto con 11 de ventaja, 48-59.
La raza de los de Los Guindos se vio otra vez en el inicio del último cuarto. Un parcial de salida de 5-0 pudo al Unicaja a 6, 53-59, a 8:25 del final. Un triplazo de Maganto dio aire a su equipo, 55-64. Y a partir de entonces, el Madrid manejó a su antojo el "tempo" del partido. Bazán paró el partido a 5.57, con +12 para los blancos, 57-69. Pero el parcial siguió en aumentó hasta un 4-24 que dejó la final vista para sentencia, 57-83 a 1.35 del final.
Dentro del buen tono general de los verdes, detacaron Rubén Domínguez (21 puntos) y Marcos Balmori (12). El Real Madrid fue justo ganador y el Unicaja un digno subcampeón por su espectacular participación. La cantera de Los Guindos tiene presente y futuro.
