La decisión del Unicaja de subir el precio de las entradas para el vital encuentro de Eurocup ante el Bayern Múnich, del próximo 3 de marzo en el Martín Carpena, sigue inundando las redes sociales con críticas de aficionados del club, llegando a colapsar los teléfonos del club. Los abonados también expresan su enfado porque, como ya sabían, deberán pasar por taquilla contra el Bayern, al tratarse de un partido de play off, que no está incluido en el carnet de temporada. Sin embargo, esgrimen que al no haber disfrutado de dos partidos de Fase Regular (uno de ACB y otro de Eurocup) por las bajas a última hora de dos equipos en ambas competiciones, se sienten perjudicados.

Tampoco se comprende bien que se prime el factor económico al deportivo con esta serie de medidas. El Unicaja se está jugando muchísimo en este play off de Top 8 de la Eurocup ante el Bayern Múnich. Los malagueños no tienen factor pista y jugarán en Múnich el día 28 de febrero y luego el día 3, viernes, recibirán a los alemanes. El Carpena deberá ser, sí o sí, una olla a presión para ayudar al equipo al triunfo. Pero con la subida de precios y la obligatoriedad de los abonados a comprar sus entradas no parece el mejor escenario posible para que el equipo se sienta arropado por sus seguidores.

Además, el club tiene una serie de normas internas, según se explicó ayer a este periódico. La primera es que el abonado que renuncie al partido contra el Bayern ya no podrá presenciar más encuentros de play off de Eurocup. En el sistema informático se entiende como un impago y, automáticamente, se impide la entrada al próximo choque si es que el Unicaja logra acceder al Top 4. Es curioso, en este sentido, cómo ahora sí se discrimina un abono de ACB y otro Eurocup, cuando el club batalló para unificarlo.

Esto generará también que el abonado pierda su actual antigüedad y que, si quiere sacarse el abono del próximo curso, ya no podrá renovarlo. Conserva, eso sí, su asiento, durante un periodo determinado, pero será tenido en cuenta como un abonado nuevo, por lo que su carnet le saldrá más caro que si renueva su abono. Algo que ha enojado aún más a los simpatizantes y aficionados de toda la vida, que no entienden la medida.

Las entradas para el público en general han subido respecto a los partidos de la temporada. El seguidor que no sea abonado y desee ver el Unicaja-Bayern en directo en el Martín Carpena tendrá que abonar en taquilla o a través de la compra on line 32 euros en Tribuna, 23 en las Esquinas y 18 en Tribuna Superior o Esquina Canasta. El precio más bajo para los adultos será en Esquina Superior, a 13 euros cada localidad.

La medida no ha calado bien entre los aficionados, especialmente entre los 7.200 abonados del Unicaja, que ya mostraron sus críticas al comienzo de curso cuando se les obligó a adquirir, conjuntamente, el abono de Liga ACB y Eurocup, sin opción de acoger entre uno y otro, como había sido ya tradicional en el club a lo largo de su historia. Ahora deben también rascarse el bolsillo para el play off. No ha gustado tampoco que los precios de estas eliminatorias sean superiores a los que se tuvo que pagar el pasado curso.

Por poner un ejemplo, el abonado adulto que el pasado año presenció un partido de play off tuvo que pagar 22 euros por su asiento, mientras que para esta temporada 2016/17 ha subido a 25 euros. Una subida de tres euros que se unen a esos dos partidos cobrados ya en el carnet de temporada pero que los abonados no han disfrutado al haber una vacante en cada competición.

Así las cosas, el abonado que tenga su asiento en Tribuna deberá pagar 25 euros, mientras que en Esquina abonará 16 euros, en Tribuna Superior y Canasta Lateral la cantidad es de 13 euros por asiento y en en Tribuna Superior Lateral es de 12 euros. Mientras, en Esquina Superior y Canasta Central se queda en 10 euros.

Es un encuentro de pago y el que quiera disfrutar del partidazo ante el Bayern deberá pasar por taquilla, sea o no abonado. Eso ha levantado mucha polémica entre los socios y simpatizantes del club. Y el problema es que repercutirá en la afluencia al pabellón y en la ayuda en forma de gritos de ánimo en el trascendental encuentro ante el Bayern. No hay que olvidar que el Unicaja se juega su pase al Top 4 de la Eurocup y que el campeón de esta competición tendrá una plaza garantizada para la Euroliga, el gran objetivo de este curso. Sin el apoyo de la grada, todo será más difícil.