En este momento de la temporada del Unicaja es la hora de elegir: Podemos ver la botella medio llena o verla medio vacía. Ambas posturas son lícitas porque es cierto que el equipo no ha estado a la altura de lo que la afición demanda en este inicio de temporada, pero como diría el ex presidente del Barcelona, Joan Laporta: «Al loro. Que no estamos tan mal, hombre».

Yo, que soy optimista por naturaleza, me inclino más por la segunda opción, con el riesgo que ello conlleva, pero partiendo de la base de que uno es más feliz cuando ve las cosas de manera positiva y, sobre todo, que si analizamos fríamente los datos del año el equipo tampoco está tan mal.

En La Liga Endesa el equipo es sexto con 13 victorias en 20 jornadas. ¿Podría ser mejor? sí; pero la realidad es que el equipo sólo tiene una victoria menos que Valencia, Barcelona y Baskonia y 2 menos que Tenerife y Real Madrid. De terminar así la temporada se iría a un cruce de cuartos con el Valencia, duro pero no imposible, y a una semifinal contra el vencedor del Tenerife - Gran Canaria. Estoy seguro que la gran mayoría de la masa social el club hubiera firmado este camino a la final de la liga en el mes de septiembre.

En la Eurocup, la gran llave hacia la Euroliga, el equipo tampoco está tan mal. Afrontamos un play off de cuartos ante el Bayern de Múnich. Un buen equipo que ya ha ganado dos veces a Unicaja este año pero que si analizamos las plantillas, probablemente sólo el entrenador tendría un hueco en el equipo verde. Un equipo que, por cierto, acaba de perder la final de Copa ante el Brose Basket. Vamos, si nos toca hace un año en la Euroliga todos pensaríamos que la suerte estaba de nuestro lado. En semifinales nos esperarían Lokomotiv Kuban o Zenit San Petersburgo. Dos proyectos con mucho nombre pero, en mi opinión, perores que Unicaja. El «Loko», sin Bartzokas, Randolph o Claver no es ni de lejos el equipo del año pasado. Y el Zenith es un equipo hecho con los descartes del equipo cajista: Markovic, Toolson y Mbakwe. Valencia o Khimki no estarían en el camino cajista hasta una hipotética final. ¿Hubieran firmado esta situación en septiembre? Es posible que sí.

Algunas derrotas en la Liga, la Eurocup y la segunda parte ante el Barcelona en la Copa han sembrado un cierto aire de pesimismo que creo que nos aleja de la situación clasificatoria del equipo. Es cierto que el proyecto de esta temporada, una vez más, ha tenido muchas lagunas pero ese es un debate para el verano donde seguro que habrá que cambiar muchas cosas. La realidad a día de hoy es ésta, y ahora la entidad se juega muchas cosas de cara al próximo año. El club ha dado el primer paso, en este caso hacia atrás, renunciando a 70.000 euros para que los socios no paguen en el Top 8 de la Eurocup. Ahora es el momento de que el resto, jugadores y afición, decidan cómo quieren mirar a la botella. Mucha parte del resultado final dependerá del estado de ánimo con que la miremos porque ese ánimo se trasladará al Carpena, a los jugadores, al entrenador, a los rivales y ayudará a ganar o a perder partidos. Yo quiero verla medio llena?