Pocos árbitros han provocado tanto rechazo en la afición cajista como el croata Sreten Radovic, árbitro principal de esta noche ante el Bayern, en el segundo partido del play off de cuartos de final de la Eurocup.

Hace dos temporadas, en un Unicaja-Maccabi de Euroliga, el colegiado croata se ensañó con el Unicaja pitando cinco técnicas al equipo verde en un partido de guante blanco, en el que no hubo ni un solo empujón más de la cuenta, pero en el que el trencilla balcánico fue desgraciado protagonista por su pésimo arbitraje y por su provocación continua al equipo verde.

Aquel día Joan Plaza fue expulsado por doble técnica, la segunda vez en su carrera profesional, iniciada en 1977. También señaló técnicas a Granger, Vasileiadis y ¡¡Caleb Green!!, uno de los americanos con sangre menos caliente que se recuerda por estos lares.

Que su arbitraje fue lamentable quedó claro con el «neverazo» de un mes que la Euroliga decretó para Radovic a partir de la siguiente jornada -pitó después en Milán un partido para el que estaba ya designado de antemano, pero se quedó en su casa las cuatro jornadas siguientes-. Eso sí, el 66-70 a favor de los hebreos fue inamovible.

Nada más acabar el partido, el presidente del club, Eduardo García, y el gerente, Ángel Bordes, se encontraron en la zona de vestuarios con los colegiados. Bordes fue especialmente duro con Radovic, al que reprochó a voces su lamentable actuación y al que acusó de la derrota cajista de aquella noche.

Indignación colectiva

La «marea verde» se manifestó en los días posteriores a la fecha de autos a través de las redes sociales con tuits irreproducibles sobre la actuación del colegiado, un exjugador de billar, amante de Pink Floyd y que asegura que su principal virtud es «controlar las emociones y mantener la calma en situaciones complicadas»... Sin comentarios.

El club también se puso manos a la obra para redactar una queja formal por el arbitraje del balcánico. El presidente se puso en contacto al día siguiente con Costas Rigas, director de arbitraje de la Euroliga, al que comunicó su malestar por la actuación parcial de Radovic. Rigas «contestó» visitando el palco del Carpena jornadas después como símbolo de cercanía hacia el club cajista.

El actual secretario técnico y entonces portavoz del club, Carlos Jiménez, habló en los micrófonos de «Deportes 4G Málaga» sobre el partido y lo visto en el Palacio. El exalero internacional fue claro en su opinión sobre lo acontecido con Radovic. «Lo que vivimos en el Palacio fue una lástima. No hicimos nuestro mejor partido, pero derrochamos una energía que en condiciones normales debería haber bastado para ganar el partido. Tenemos una cierta sensación de desasosiego. No ocurrió nada extraño para que el árbitro pitara cinco técnicas al Unicaja. Cada vez que nos acercábamos, llama la atención que nos castigaba. Piensas hasta en cierta persecución, aunque por otro lado creemos en la ejemplaridad de la competición», dijo el siempre pausado ejecutivo cajista.

Radovic vuelve hoy a Málaga para un partido de altísimo riesgo deportivo para los cajistas. Es de esperar que no regale nada, pero que tampoco quite, como aquella noche de noviembre de 2014, en la que se convirtió en el mejor «jugador» del Maccabi para que los amarillos ganaran en Málaga.