La frase "cuando pierdes cuatro partidos está claro que eres peor", que dijo Joan Plaza en la previa se ha hecho realidad esta noche, tras fraguarse la quinta derrota del Unicaja ante el Valencia Basket en esta temporada y que supone perder el primer asalto de la final de la Eurocup por 68-62, en un partido muy igualado y en el que los verdes dejaron escapar rentas de hasta 10 puntos en la primera mitad.

Y es que el cuadro taronja fue mejor que el Unicaja solo en el último cuarto, cuando se reparte el bacalao. Los locales, siempre a remolque hasta entonces, desplegaron su mejor versión para demostrar que, a día de hoy, están un escalón por encima del Unicaja, al que no le ha servido todo lo que ha expuesto sobre La Fonteta para dar la sorpresa.

Y eso que los de Plaza salieron enchufadísimos al encuentro, con muy buenos porcentajes de tiro, con Nedovic a pleno rendimiento y Omic frenando al Dubljevic, MVP moral de esta competición. Incluso, los malagueños consiguieron rentas importantes en el primer y segundo cuarto, con 10 puntos por encima, que siempre tuvieron reacción en los de naranja.

El partido se fue al descanso con la máxima igualdad (35-35) y poco a poco los locales fueron llevándose el gato al agua. Apretaron atrás y pese a que el Unicaja no le perdió la cara al partido, dos triples clave de Dubljevic en el último parcial hicieron añicos cualquier atisvo de reacción verde.

Ahora, la serie se viene a Málaga, donde el Unicaja tendrá un match ball en contra el viernes ante su público. Toca ganar para volver a Valencia a jugarse el título el próximo martes y el factor carpena debe ser decisivo ante un equipo que ha demostrado tener un punto más que el Unicaja.