El Unicaja rompió el domingo en el Palau su idilio con el triunfo, con la felicidad a la que ha vivido unido este último tramo del curso y con su mejor versión. Ha hecho historia el equipo malagueño en este último mes. Alzar la Eurocup, levantando tres eliminatorias sin factor pista y hacerlo en la cancha del Valencia Basket ha sido un subidón en toda regla. Y todo, unido a una mejoría importante en el juego. Haciendo un baloncesto mucho más rico en recursos. Un básket total que le ha permitido ganar los cinco últimos partidos.

La excelente racha malagueña tuvo punto final en el Palau Blaugrana. El Unicaja dejó jugar al FC Barcelona. Le permitió correr, pasarse la pelota, penetrar a placer... Aspectos que un equipo competitivo no puede hacer si quiere tener opciones de ganar en una pista tan complicada y ante un «grande» como es el Barça.

Sin defensa no va a tener el Unicaja opciones de seguir creciendo en esta Liga. El conjunto culé anotó 89 puntos este domingo. Muchos. Llevaba casi dos meses el equipo malagueño sin recibir tantos. Hay que trasladarse a finales de febrero, al primer encuentro de los cuartos del play off ante el Bayern en Múnich. En aquel choque, el Unicaja perdió 91-82. Ha jugado después 15 partidos el Unicaja de Joan Plaza y su nivel defensivo había impedido a los rivales alcanzar esos guarismos.

Defender es, básicamente, una cuestión de actitud. Hay que trabajar y entrenar, por supuesto. Pero si no quieres agachar el culo y pelear por tu aro, no hay nada que hacer. El Unicaja tan sólo cometió el domingo 10 faltas personales. Es decir, no llegó ni a tres por cuarto. Ni entró en bonus. Eso habla a las claras de que hubo muy poca intensidad defensiva. Se puede defender sin faltas, por supuesto. Pero no fue el caso.

De las muchas estadísticas que arrojó el encuentro, hay una doble que es muy explicativa. El Unicaja perdió 17 balones y sólo fue capaz de recuperar uno. Fue Alberto Díaz, quién si no, el único jugador verde que robó una bola. Recuperar un único balón en 40 minutos es llamativo y dice a las claras cuál fue la actitud que planteó el campeón de la Eurocup. Sus 17 pérdidas fueron un lastre insuperable y, además, propició media docenas de contragolpes del Barça. Smith, Nedovic y Musli perdieron tres balones cada uno.

Son los errores y la mala actitud que debe evitar el campeón de la Eurocup si quiere seguir escalando en la ACB. Ahora, los malagueños han bajado a la séptima plaza, con un registro de 18-10. Tiene a un solo triunfo a Baskonia, Barcelona, Tenerife y Herbalife, aunque con diferencia de partidos disputados.

La cura de humildad en Barcelona puede venir bien para que el Unicaja se dé cuenta de que en la nube en la que se ha instalado sólo podrá seguir a base de trabajo, determinación, actitud y defensa. Con esos parámetros, más la soltura que ha demostrado en este último mes, todo será posible. Mañana tiene una gran ocasión de demostrarlo ante el Manresa.