El Unicaja atraviesa un momento muy dulce. No hay más que ver sus partidos. Incluso se permite el lujo de ganar sin jugar bien. Las cifras apoyan las magníficas sensaciones que transmite el equipo malagueño, que lleva ya un mes sin perder un solo partido. Desde que el pasado 23 de abril cayera en el Palau Blaugrana por un contundente 89-70 no ha vuelto a hincar la rodilla. Más de un mes sin perder, gracias a los triunfos frente a Manresa (91-75), Baskonia (75-79), UCAM Murcia (88-95), Real Betis Energía Plus (98-89) e Iberostar Tenerife (79-65). Cinco victorias consecutivas acumula ya el Unicaja de Joan Plaza, cuyo registro suena aún mejor si echamos la vista atrás y recordamos lo que ocurrió antes de la visita al FC Barcelona. Y es que, si unimos esas dos rachas, el Unicaja tiene unos números impresionantes: 10 victorias de los 11 últimos choques. Una verdadera pasada.

El Unicaja comenzó su carrera desenfrenada hacia el éxito tras perder en Valencia en el primer encuentro de la gran final de la Eurocup. Desde entonces, ganó dos veces consecutivas a los «taronja», algo que parecía inviable por los precedentes ante ellos. Pero el Unicaja se rehizo, venció en Málaga (79-71) y después tocó el cielo de Valencia para alzar su primer título tras 11 años sin catar la gloria: 58-63.

No acusó el subidón y, sin apenas descanso, jugó en Santiago de Compostela contra el Obradoiro: 70-78. Después venció en casa, de forma consecutiva, a MoraBanc Andorra (93-69) y al propio Iberostar Tenerife (88-67), ambos en encuentros de Fase Regular de Liga Endesa.

Fueron cinco triunfos seguidos para los malagueños, que tras el traspié en el Palau Blaugrana ha vuelto a ganar otros cinco más para que la racha sea ya de 10 de 11. Hoy tiene la oportunidad de seguir manteniendo su excelente momento y llevarse, además, el premio de las semifinales de la ACB. No será nada fácil ganar al Iberostar Tenerife en su pista. Pero el equipo malagueño ya lo ha logrado este año (72-73). Toca hacerlo de nuevo.