El Unicaja lleva varios meses dando vueltas a lo mismo: el fichaje de un base. El club dejó ir a Stefan Markovic en su día y la apuesta por Oliver Lafayette no ha salido bien. El club ha estudiado a fondo el mercado, ha barajado varias opciones y ha decidido que el principal candidato para reforzar el puesto de «uno» es el francés Leo Westermann. El base de 1,97 metros y 25 años que milita en el Zalgiris Kaunas es el gran objetivo del Unicaja. Y ya se trabaja en su fichaje, según han asegurado a este periódico diversas fuentes.

Leo Westermann tiene un año más de contrato, aunque con una cláusula de salida bastante asequible, y se encuentra disputando la final de la Liga de Lituania con el Zalgiris. El equipo de Kaunas gana por 2-1 al humilde Lietkabelis, tras la última victoria por 97-58 de este domingo. Mañana miércoles se disputa el cuarto encuentro de la gran final.

Westermann ha decidido «blindarse» y no tomará ningún tipo de decisión hasta que concluya la temporada y se siente con su agente, Misko Raznatovic, y estudie todas las opciones que tiene sobre la mesa. Que van a ser unas cuantas vista la excelente campaña que está firmando en el club báltico.

Westermann promedia en la Liga de Lituania 20 minutos en pista, con 6,9 puntos, 3,7 asistencias, 2,8 rebotes y 8 de valoración, con 33,7% en triples y 84,6% en tiros libres. Sus números mejoran en la Euroliga, con 8,2 puntos, 3,2 rebotes y 5,5 asistencias, con el 34,4% en triples. Ahora disputa la gran final de la Liga. El Unicaja le sigue de cerca y espera acontecimientos para pasar a la acción.

Suceden varios hechos que van a dificultad la operación. El primero es que Westermann no tiene prisa. El jugador, además, ya ha hablado con Sarunas Jasikevicius. El entrenador y el base tienen una magnífica relación. «Saras» era, de hecho, uno de los héroes de juventud de Westermann. Y jugar para él ha sido algo extraordinario. Tanto, que «Saras» le ha pedido que no se vincule con nadie hasta que el propio coach resuelva su futuro. Al técnico se le agolpan las ofertas y ve cerca su sueño de entrenar al FC Barcelona, aunque legalmente aún no puede.

«Saras» esperará y quiere que Leo también lo haga. Mientras tanto, al base comienzan a agolpársele ofrecimientos e intereses. El Unicaja ya se lo ha dejado muy claro y ahora es el Valencia Basket el que, según ha podido saber este periódico, también ha llamado a la puerta del base galo.

A sus 25 años, Westermann ya posee experiencia en el baloncesto de elite. Jugó siendo muy joven en el Partizán, fichó por el Barça aunque no llegó a jugar nunca como blaugrana y se doctoró en el Limoges, donde coincidió con el cajista Jamar Smith. Esta temporada en el Zalgiris está demostrando su calidad, jugando un gran baloncesto, y siendo el jugador favorito por el Unicaja y por Joan Plaza para reforzar el puesto de base.

Westermann sufrió en 2013 una rotura de ligamentos cruzados de rodilla, una lesión que ya tuvo cuando era júnior. Tras recuperarse lleva ya dos temporadas sin problemas, disputando todos los partidos.

Westermann no es lógicamente el único jugador de la agenda del equipo malagueño, pero sí es el que ocupa el primer puesto en su listado. Se le ve como un complemento magnífico a Alberto Díaz y Kyle Fogg. Una tripleta de bases con mucha juventud, pero ya con experiencia, para afrontar con éxito una temporada con más de 75 partidos.