La continuidad de Jamar Smith en el Unicaja parece imposible. El escolta americano tiene un año más de contrato, pero su futuro parece lejos de Málaga, aunque habrá que esperar algunos días más para que se certifique.

La cuestión es que el jugador pidió al club una mejora de su ficha, tras ver que algunos de sus compañeros renovaban al alza. La entidad verde descartó una subida de su salario y el jugador comunicó a su agente su deseo de abandonar Málaga.

Por otro lado, Joan Plaza comunicó al club días atrás que en su proyecto deportivo de la próxima temporada, Jamar Smith no es un jugador imprescindible. Por lo que si se le da salida, el catalán no pondría ninguna pega,

En el contrato de Jamar Smith hay una cláusula por la que ambas partes pueden romper el contrato este verano pagando una cláusula de 25.000 dólares, una cifra muy pequeña para estos niveles, pero que ni el jugador ni el club quieren abonar a la otra parte.

En esta situación, el primero que dé el paso al frente será el que tenga que pagar la penalización marcada en su contrato. El jugador quiere que sea el Unicaja el que le comunique que no cuenta con él, pero en Los Guindos, conocedores de su malestar por no haber recibido una mejora salarial, esperan que Smith en estos días encuentre un equipo que le ofrezca un buen contrato y el jugador sea el que rompa su vinculación con el cuadro verde.

La partida de cartas está en juego. Ambas partes las tienen marcadas. Ahora hace falta ver quién tiene más paciencia.