Sasu Salin estuvo esta semana disfrutando con sus amigos del «RuisRock». Este macro festival de rock se celebra en la isla de Ruissalo, situada a 173 kilómetros de Helsinki por autopista. La isla, de cerca de 200 habitantes, recibe durante unos días a más 70.000 personas para disfrutar del segundo festival más antiguo del mundo. Sólo el «PinkPop» de Holanda le arrebata el título de pionero y lo hace por tres meses y 15 días. Desde 1970 por esas tierras han pasado todos los grandes del rock mundial y allí se encuentra el nuevo jugador cajista con sus amigos intentando pasar inadvertido. Algo que no es sencillo porque Sasu Salin es toda una celebridad en su país.

Equipos de Fox Suomi o MTV Finlandia se han desplazado a Gran Canaria en el último año para hacer reportajes sobre él y hasta es la imagen de una conocida marca finlandesa de alimentos, Pirkka, junto a la también internacional finlandesa Krista Gross.

En junio de 1991 nació Sasu en Helsinki y desde muy pequeño compaginó tres de sus pasiones: el futbol, el baloncesto y el piano. A los 12 años tuvo que elegir deporte y se decantó por el baloncesto. Quizás porque pensaba algo que dijo en 2007 cuando firmó su primer contrato profesional con el Espoo Honka: «¿Hay algo más en la vida como el baloncesto? Creo que no, por eso amo este juego». Toda una declaración de intenciones. La admiración por dos grandes del baloncesto finlandés como Rauramoon y Klingaan también tuvo mucho que ver.

Antes de llegar a la elite, Sasu, pasó muchas horas en el mítico pabellón de Töölö, en el norte de Helsinki. Allí coincidió con Petteri Koponen, tres años mayor, y trabajó con sus primeros entrenadores Birger Holmbergin y Markku Siironen. Mientras Sasu entrenaba con 14 años, toda una estrella de la NBA aterrizaba en su país. Denis Rodman dedicó una noche de 2005 ha jugar un partido de la Liga finlandesa. Años más tarde el propio Salin compartiría liga con Scottie Pippen. El escudero de Jordan jugó dos partidos con el Torpan Pojat en 2008.

Salin, en contra de todos los tópicos, no es una persona tímida y fría. En las distancias cortas se muestra cercano y divertido. En sus años en el Gran Canaria compartió habitación con Aleks Maric, Kevin Pangos y esta última temporada con Pablo Aguilar. Tiene muy claro para que le fichan los equipos: «Los entrenadores quieren que defienda y tire», y muestra cierta admiración por su ex compañero Brad Newley: «Recuerdo que un día mi padre estaba investigando y vio que Brad jugaba en Gran Canaria, entonces pensó que tenía que ser un buen lugar».

También en declaraciones a la web del Herbalife GC desvelaba una duda que tenía la afición Gran Canaria y que podría trasladarse a la grada del Carpena. «¿Qué apodo le gusta más: «Suso» o «Copito de nieve?». «Creo que me quedo con Copito, fue el primero que tuve y me lo puso Albert Oliver". Despejada la duda, Joan Plaza suma intensidad a su línea exterior, a Adam «King Kong» Waczynski se une Sasu «Copito» Salin. Suerte?