Unicaja Baloncesto ha dado el paso: habrá una sección femenina dentro del club. Cuatro equipos más, en concreto: sénior, júnior, cadete e infantil. La infraestructura ya está en marcha y el equipo saldrá a competir en Liga Nacional. El club lo ha hecho público hoy martes y ha explicado a casi una veintena de clubes (todos los que han querido acudir) que la intención es dar el mismo trato a los equipos de cantera, da igual que sean chicos o chicas. Todos tendrán a sus disposición entrenadores, fisios y preparadores físicos. Todos tendrán su epicentro de trabajo en Los Guindos y allí tendrán a su servicio la misma estructura técnica.

A la cita, en la que han estado el presidente del Unicaja, Eduardo García; el delegado en Málaga de la Federación Andaluza de Baloncesto, Ricardo Bandrés; y el gerente del club, Ángel Bordes, han acudido representantes de Cártama, EBG Málaga, Ciudad de Melilla, Málaga Basket, Teresianas, Antequera, CD Asunción, Salesianos, CB Andersen, Puerta Oscura, La Goleta, Escuela Deportiva Municipal, Mare Nostrum, CB Rincón de la Victoria, CB El Palo, Gamarra, Maristas y representantes de la Liga +35 Femenina.

Es, ahora, el momento de la generosidad. De que el baloncesto femenino malagueño reme hacia el mismo modelo. Que concentre sus esfuerzos en que sus niñas tengan el reto de llegar a jugar en el Unicaja, el equipo de referencia, el club (como sucede en hombres) donde deben estar las mejores. El baloncesto de cantera, sucede a veces, es también un mundillo de pequeñas rencillas y piques sanos que se vician y que acaban perjudicando a las jugadoras. Las niñas no pertenecen ni a los entrenadores ni a los clubes. Son éstos las herramientas que deben generar mejores personas y mejores baloncestistas. Y ahora, el Unicaja está dispuesto a poner las herramientas para que el baloncesto femenino malagueño vuelva a ilusionarse.

El equipo saldrá a competir en Liga Nacional con parte de la estructura de Mijas-Gamarra, confiando en parte de ese cuerpo técnico. El júnior tendrá también parte importante de las chicas de Gamarra. Y, a partir de ahí, en prácticamente tres semanas se ha ideado una estructura que ahora debe echar a rodar, con un cadete y un infantil.

El proyecto llegará donde la calidad de estas niñas lo lleve. El Unicaja va a poner todos los medios posibles y habrá una importante inversión en estos equipos femeninos. El club y la Fundación Unicaja apuestan por vertebrar una vieja reivindicación. Y ahora se trata de que los clubes sean generosos y que Unicaja, por supuesto, aplique coherencia y lidere con responsabilidad y mesura un gran proyecto que lleve el básket femenino malagueño a la máxima categoría del básket español.