Iba a ser un verano tranquilo en Málaga y en el Unicaja. Pocos cambios en la plantilla, lo resumía Joan Plaza en su turné por los medios a final de curso, antes y tras los play off. Pera esa idea mutó en una profunda metamorfosis, otra más: fuera americanos, cambios dentro, canteranos para entrenar... Y en un nombre propio: Jayson Granger. Ahora que Marcelinho Huertas está prácticamente fichado por el Unicaja para la próxima temporada, el Unicaja renuncia definitivamente a Granger. Fue el propio Eduardo García, presidente del club, el que sacó a relucir al base en el periódico «Diario Noticias de Vitoria», el pasado 12 de junio.

«Nosotros le hicimos en su día una oferta importante para que no se fuera a Estambul. Todavía estamos detrás del jugador y hemos hablado para que vuelva a Málaga. Seguimos interesados y seguramente acudiremos al tanteo. Las relaciones con el Baskonia son extraordinarias y habría que hablar», declaró el máximo mandatario.

Acto seguido fue el secretario técnico del club, Carlos Jiménez, el que apeló al «efecto Granger». Lo hizo en «Onda Cero». Cuando se le preguntó por el tema, él respondió: «Es un planteamiento extraordinario. Tenemos en la ACB el derecho de tanteo y a este planteamiento hay que darle muchas vueltas. Hay que intentarlo», añadió, el pasado 20 de junio.

Jayson Granger es el único nombre que ha salido, públicamente, por la boca de los responsables de la confección de la plantilla. El propio Joan Plaza, en su última entrevista antes de marcharse, en estas páginas de La Opinión, también nombró al uruguayo.

«Traer a Granger sería excepcional, hasta tal punto que estaría dispuesto a empezar con 12 si él viniera. Me parece un jugador crucial, muy importante. Pero también conozco a Jayson y sé que busca siempre nuevos retos. Quiere mejorar, mejorar también su salario. Las condiciones fiscales de Turquía no son iguales que en España, las de Andalucía son distintas que en las de País Vasco. Ojalá se diera, pero sinceramente no lo veo, conociendo sus ambición y nuestras posibilidades, no lo veo», apostilló.

La historia ya es sabida. Granger se marchó del Unicaja al Efes y el club depositó una oferta en la ACB por él para guardarse sus derechos. Así que, si el uruguayo desea volver a España, el club que le fiche debe presentar ese contrato en la ACB y el Unicaja tendrá cinco días para igualarla. Se puede presentar hoy, el 28 de agosto o el 14 de octubre, con la ACB ya iniciada. No hay plazos, al ser de un tanteo anterior.

El Unicaja quiere/quería a Jayson Granger. Lo ha dicho su presidente, su entrenador y su secretario técnico. Y Granger fue feliz en Málaga, pero su caché es muy elevado. ¿Por qué el Unicaja no le ha hecho una oferta, por qué no ha negociado con él? Es una pregunta habitual del aficionado del Unicaja. Granger incluso estuvo un par de días de vacaciones en Málaga en junio y nadie le «raptó» a Los Guindos. Es sencillo: el Unicaja no puede pagarle a Granger su actual caché. Alrededor de un millón de euros neto. Porque esa cantidad, coste club, supone que el Unicaja debe gastar 1,5 millones, ya que Granger tributa como español, al 48%.

El tanteo, ésa es la clave. Ésa ha sido la llave de la operación Granger, de esa tela de araña. En todo este tiempo se ha hecho público el profundo interés del Baskonia en ficharle. Según ha sabido La Opinión, el ofrecimiento vitoriano es por tres temporadas y tres millones de euros netos. Una señora oferta…

Claro que cuando se presentan ofertas al tanteo, el club fichador ha de hacerlas en cifras económicas brutas. Después de pagar impuestos en su régimen. El Baskonia tiene una curiosísima relación con la Hacienda Foral vitoriana para que, en el tema de retenciones, haga, deshaga y acuerde, siempre dentro de los parámetros de la legalidad.

Fuentes hablan de que, incluyendo el pago de derechos de imagen, esos impuestos pueden oscilar entre el 15 y el 20%. Esto quiere decir que esa oferta de tres millones subiría a 3,5 millones aproximadamente en cifras brutas a la hora de presentarla en el tanteo. Y aquí es donde vienen las buenas noticias para el Unicaja. Porque si el Unicaja negocia con Granger ha de pagarle casi 4,5 millones por esos tres años. Pero, gracias a la fiscalidad vasca y a la normativa del tanteo en cifras brutas, el Unicaja «sólo» debe igualar esos 3,5 millones de euros. Voilá. Un millón de ahorro para el Unicaja. Por esperar que Baskonia haga el trabajo sucio… Y acudir al tanteo.

Claro que igualar la oferta no implica que Granger jugara en el Unicaja. El base, si firma con el Baskonia, es porque su fiscalidad le hace ganar mucho dinero. Un millón más que en Málaga en tres años. Y, por descontado, no va a renunciar a él. «Jay» tiene claro que, bajo esas condiciones, se iría a Rusia. O a China.

La próxima contratación de Marcelinho Huertas por el Unicaja hace que ya tenga un base de primer nivel, por lo que no queda espacio salarial para igualar ofertas. Salvo que Unicaja Banco realice una aportación extraordinaria, eso sería inviable. Claro que el Baskonia está ahora en pleno enredo con el FC Barcelona, tras igualar los contratos en tanteo de Shane Larkin y Adam Hanga. Una operación que supera los 10 millones. El espíritu es negociar y sacar pasta. Pero… ¿y si se los tiene que quedar? No tendría dinero para pagar también a Granger. Quizá esa oferta al uruguayo sea papel mojado...

Mientras tanto, el base sigue en EEUU Va a seguir esperando, al menos dos semanas más por la NBA. El mercado de agentes libres se abrió el 1 de julio y él está allí tratando de hacerse un hueco. Confía en sacar un contrato con alguna franquicia. De lo contrario, mirará a Europa. Se da seguro lo de Baskonia, pero su irrupción en el mercado en pleno mes de agosto podría llamar la atención de otros.

La telaraña Granger ha enredado al Unicaja, que ha estado vigilante a sus movimientos, mientras se han escapado jugadores que estaban bien situados en su radar, especialmente Bryce Cotton. El elegido es Marcelinho Huertas. Un jugador por el que no se apostaba hace menos de un mes. Y que será verde. Pero el mercado cambia. Y Granger, eso sí, sigue todavía libre.