Las negociaciones para fichar un base de las máximas garantías están siendo realmente complicadas para el Unicaja. El club tiene la opción próxima de Marcelinho Huertas, ex de los Lakers de la NBA y del Barcelona. El propio Carlos Jiménez, secretario técnico del club, confirmó que es «una opción que ha surgido en el mercado» y los contactos con el base brasileño, de 34 años, están avanzados. El propio consejo de administración del club ha dado luz verde a su posible contratación. El jugador gusta mucho. Pero el «caso Granger» sigue enredando. Como lo ha hecho todo el verano.

El Unicaja conserva sus derechos en la ACB y tiene la opción de igualar cualquier oferta que «Jay» tenga sobre la mesa. Y ese día está más pronto que tarde, ya que el Baskonia tiene muy avanzadas las negociaciones con él por tres temporadas y un montante que roza los 3,5 millones netos. Más ahora, que Shane Larkin ha puesto rumbo a los Celtics de la NBA y en Vitoria se han quedado sin base titular. En Los Guindos quieren ver la oferta vasca. Estudiarla. Saber cuáles son sus términos exactos y, si existe la opción, igualarla. Claro que esta dilatada espera, como se ha informado en La Opinión, tiene el riesgo de perder todo el camino ya recorrido con Marcelinho Huertas. Se trata de juego muy peligroso.

Especialmente complejo porque la oferta económica que el Unicaja puede presentarle a Jayson Granger es mucho menor que la del Baskonia. Como ya se ha explicado, la oferta del derecho de tanteo se presenta en cifras brutas. La fiscalidad vitoriana tiene unos impuestos que oscilan del 15 al 20%, mientras que «Jay», ciudadano español, tributa en Andalucía al 48%. Venir a Málaga le haría perder muchísimo dinero. Y esa opción no es contemplable.

El propio Granger envió ayer jueves por la tarde (por la mañana en Miami, donde él se encuentra) un mensaje por su cuenta de Twitter. Un mensaje sin destinatario oficial pero que apuntaba directamente al Unicaja: «Más vale pájaro en mano que cien volando!!! #facts».

El club malagueño juega sus cartas en el tanteo y se encuentra a la espera de que el club vasco mueva ficha. Si lo hace tendrá cinco días para igualar la oferta. O dejarla ir. Y ojo porque Shane Larkin se marcha a los Celtics de Boston, por lo que Josean Querejeta se queda sin el base americano y sin dinero del FC Barcelona.

El base uruguayo, eso sí, no tiene la obligación de fichar por el Unicaja. Si el equipo malagueño la iguala sí que está obligado a jugar en la ACB aquí en Málaga. No podrá ir a ningún otro equipo español, salvo que el Unicaja y el Baskonia negocien. El jugador tiene una proposición del Olympiacos griego que también es de su agrado. El problema es que le exigen celeridad y él no tiene prisa. «Jay», de hecho, trata de pescar algún contrato en la NBA. No tiene demasiada prisa. Porque además de la proposición griega también ha llamado a su puerta la Liga China. Y allí se están gastando los dólares a mansalva... El «caso Granger» y sus aristas. Y mientras, Marcelinho Huertas sigue a la espera.