­El Unicaja dio ayer un serio acelerón a las negociaciones que hace una semana arrancó con Marcelinho Huertas. Las dos partes han acercado posturas y el club de Los Guindos confía en cerrar un acuerdo de forma inminente, durante este fin de semana. Otra historia es que ese compromiso se haga oficial. Las dos partes se muestran muy celosas en cuanto al curso de las negociaciones, pero La Opinión pudo saber que se produjeron conversaciones, intercambios de emails y también de documentación. Es decir, que el fichaje de Marcelinho por el Unicaja está prácticamente cerrado. Pero las partes muestra mutismo.

El motivo es que el Unicaja, lógicamente, no quiere dar pistas. Porque en Vitoria se está jugando, al mismo tiempo, una partida de póker entre el Baskonia y Jayson Granger. El base uruguayo, como se ha informado estos días, tiene un contratazo por tres temporadas y casi 3,5 millones de euros netos del club vasco sobre la mesa. Y el Baskonia, cuando firme ese contrato con «Jay», debe enviarlo a la ACB para que el Unicaja, tal y como refleja la normativa del derecho de tanteo, tenga cinco días para igualar la oferta y quedarse con él o renunciar a sus derechos.

En Los Guindos se da por seguro que existe un acuerdo ya entre el Baskonia y Granger, especialmente tras la marcha de Shane Larkin. Y se quiere seguir apurando al máximo. El club vasco podría presentar el documento hoy. O quizá mañana. O quizá lo retrase todavía más, porque es muy consciente de que el Unicaja también está imitando movimientos, y dilatando lo más posible la operación Marcelinho.

El Unicaja, eso sí, consciente de que el brasileño Huertas, de 34 años de edad y ex de los Ángeles Lakers, es muy del gusto tanto de Joan Plaza como de la dirección deportiva, ha acelerado su fichaje. Todo está muy bien encauzado para firmar un contrato por una temporada. Ya hay, como se ha explicado, intercambio de documentación entre las dos partes, por lo que la operación podría cerrarse de inmediato.

El tema es que en Los Guindos quieren ver ese acuerdo entre el Baskonia y Granger. Se asume la complicación y hasta imposibilidad de igualar un contrato con tantos ceros, pero el Unicaja espera para tener en sus manos y analizar todas las posibilidades posibles. Claro que el tiempo corre en su contra. Y, además, el hecho de que iguale la hipotética oferta de Granger con el equipo vitoriano no implicaría que «Jay» fichase por el equipo malagueño y jugara de nuevo de verde.

Tal y como se ha informado durante esta semana, las diferencias fiscales entre Vitoria y Málaga son abismales. La retención a esos 3,5 millones que ganará Granger en el País Vasco están en torno al 15 y al 20%, mientras que en Málaga sube hasta el 48%. El charrúa perdería muchísimo dinero y, lógicamente, no está dispuesto a ello. De hecho, «Jay» ya estudia otras ofertas de equipos que no son de ACB. El Olympiacos griego ha mostrado interés en los últimos días por la situación de Granger. Y siempre le quedará la opción de marcharse a China. Además, en el contrato con el Baskonia puede incluir una cláusula de escape a la NBA para esta misma temporada, si encontrase una franquicia durante el próximo mes.

Sea como fuere, todo esto, que es real, es una especie de castillos en el aire. Y el Unicaja quiere aferrarse ya a un base sólido. Plaza lo quiere, Jiménez también y el consejo de administración ha dado el visto bueno. El fichaje de Marcelinho Huertas está al caer. Muy pronto será el base del Unicaja. Eso sí, quizá el anuncio oficial tarde días. O incluso alguna semana. Dependerá, en cierta forma, de lo que ocurra en Vitoria. Con Jayson Granger y con el tanteo. El Unicaja sigue jugando. Pero ahora, con Marcelinho Huertas en la manga.