La hipotética llegada de Diamon Simpson al Unicaja anuncia un problema de cupos para el próximo curso, que señala a Dejan Musli como el gran perjudicado de esta operación... todavía sin oficializar por parte del Unicaja.

Las plantillas de la ACB tienen que tener obligatoriamente cuatro jugadores «cupo» entre los 12 elegidos por cada club. Es decir, que solo «caben» 8 extranjeros en el róster principal. Simpson, si finalmente llega, será ya el octavo extranjero del proyecto del Unicaja 2017/2018, junto a Nedovic, Salin, Milosavljevic, Waczynski, Brooks, Musli y Shermadini. Como quiera que falta todavía por fichar un base y todo apunta que también será extranjero, uno de ellos «sobra».

La idea original del técnico Joan Plaza era contar con una plantilla de 14 jugadores en la que Vini Okouo y Morayo Soluade serían los números 13 y 14. Pero para ello el ala-pívot o el base que faltan por llegar, al menos uno de los dos, debería ser español o con las características que la ley pide para ser considerado «cupo». Si no es así, Okouo deberá jugar obligatoriamente junto a Alberto, Díez y Suárez. O sea, que uno de los extranjeros se quedará en la grada en los partidos de la ACB -en la Euroliga no hay limitaciones y ahí sí podrían jugar todos los foráneos-.

De todos es sabido que Dejan Musli no cuenta para Plaza. El pívot serbio, que ya no está representado por Misko Raznatovic, tiene todas las papeletas para quedarse fuera de los elegidos. Simpson juega, además, en su misma posición, en la que también cuenta Plaza con Shermadini y Okouo. Cuatro pívots puros no tienen mucho sentido en la planificación. Habrá que ver qué pasa al final.