Era un domingo como otros muchos. Estaba en casa escuchando la radio cuando de repente se produjo una conexión con el Palau Blaugrana, allí jugaban el FC Barcelona y el Granada. El periodista de la SER, Xavi Saisó, narraba el momento, iba a debutar una de las joyas de la cantera del Barça. Esa «perla» era Juan Carlos Navarro. Su debut, el 23 de noviembre de 1997, hizo honor al apelativo que se había ganado en las categorías inferiores del equipo: Fue «la bomba». Entró en el último cuarto y anotó 10 puntos en 11 minutos. Toda un declaración de intenciones. La gran mayoría no era consciente de lo que acababa de ocurrir en el Palau pero era el inicio de la época más gloriosa del baloncesto español y el nacimiento de una estrella con sólo 17 años.

La leyenda de Navarro y sus compañeros de la generación del 80 creció en el Europeo de Varna en 1998 y el Mundial Júnior de Lisboa en 1999. Su debut en la selección se produjo al año siguiente, en los JJOO de Sidney, unos juegos de infausto recuerdo para el baloncesto español, pero que sirvió para que de la mano de Lolo Sainz debutaran con «La Roja» Navarro y Raúl López. En ese año conocí a Juan Carlos. La Copa se celebraba en Vitoria y coincidimos en la puerta del hotel de concentración de los equipos. ¿Os imagináis con quien iba? Sí, con Pau Gasol. Yo estaba con Fernando Pérez Soto, periodista de Marca y charlamos un rato. Navarro se mostraba afable, cercano, detrás de él Pau se mantenía en silencio. Era el inicio de la carrera de los dos jugadores más importantes de la historia de nuestro BA-LON-CES-TO.

El Mundial de Japón y LaSexta nos unieron otra vez en 2006. Entonces Pau y Juan Carlos ya eran los jugadores que movían la selección con el liderato, como siempre, discreto de Carlos Jiménez. Su habitación era el centro de operaciones. Apodado «Memphis» por sus compañeros allí pasaban todos muchas horas y grandes momentos. A Juan Carlos quizás yo le di en ese Mundial una gran alegría y posteriormente una gran decepción. Nada mas terminar la final, una persona de la organización que era de mi total confianza se acercó a mi y me dijo: «Dos españoles en el quinteto ideal, Navarro y Gasol». Minutos después pasaba a mi lado y le dije: «¡Juanki, estas en el quinteto ideal!». «¿Sí?», fue su respuesta con una sonrisa aún más grande de la que traía. La pena es que la información sólo era veraz al 50%. Dos españoles en el quinteto pero eran Jorge Garbajosa y Pau Gasol. El quinteto lo completaron Papaloukas, Ginobili y Carmelo Anthony. He de decir que a pesar de las muchas horas que hemos hablado desde entonces, nunca me lo ha recordado.

Estamos en la temporada de su adiós a la selección y quién sabe si del baloncesto. Es la hora de disfrutar al máximo de estos momentos. Juan Carlos como jugador y nosotros como aficionados. En unos días la selección vendrá a Málaga en una de las últimas apariciones de la generación del 80. La próxima temporada no hay torneo de selecciones y el 2019 esta demasiado lejos. Es la última vez que veremos a Navarro y Pau juntos con la camiseta de España en el Carpena. Dos de los mejores jugadores de la historia del baloncesto europeo hacen su último baile en Málaga y todos debemos disfrutarlo.