El primer partido oficial de una larga temporada para Unicaja se saldó con derrota contra el Valencia Basket (83-78) en la primera semifinal de la Supercopa de España disputada en el Gran Canaria Arena. Fue un partido extraño condicionado por una pésima salida en pista de los de Joan Plaza, lo que lastró al conjunto cajista para todo el partido. Los verdes, a remolque, no pudieron superar en ningún momento el marcador y sólo a 2.52 del final del choque empataron (75-75), aunque malas decisiones finales condenaron hacia la derrota.

Todo ello pese al partidazo de Nemanja Nedovic, que anotó 23 puntos y por momentos fue el sostén del equipo para intentar dar caza a los taronja. También con una magnífica versión de Augustine en la pintura, que de las caras nuevas fue el que más gustó (14 de valoración para él). Eso sí, decepcionaron McCallum y Shermadini, muy timoratos y sin presencia.

Como decíamos, el Unicaja tuvo una malísima salida a pista inicial. En el primer cuarto, el Valencia le endosó un 31-18 doloroso con Green a los mandos (10 puntos).

Reaccionó tímidamente en el segundo cuarto el conjunto de Joan Plaza, que consiguió frenar la sangría de puntos encajados pero que aún seguía lejos de los valencianos. Salin, con 8 puntos, dio muestras de su versatilidad. Al descanso, 50-36.

Pero no estaba perdido. A la vuelta de vestuarios, Nedovic se puso el mono de faena y comenzó a liderar al conjunto cajista. 9 puntos del serbio apretaron el partido, que se puso 66-63 al final del tercer acto.

Pero otra mala salida a pista en el último asalto volvió a impedir que Unicaja completara la remontada. Cinco minutos estuvo el conjunto verde sin anotar. Aún así, el partido llegó apretado al esprint final, donde a 2.52 para la conclusión consiguió empatar por vez primera el Unicaja el partido (75-75). Varias decisiones precipitadas, algunas controvertidas de los árbitros y el acierto naranja inclinaron la balanza del lado taronja (83-78).