El telón de esta temporada baloncestística se va a levantar. Este fin de semana se ha disputado el primer trofeo oficial, la Supercopa. Sí, ese torneo que si eres el campeón es la leche pero si no lo ganas es que todavía estás de pretemporada o no estamos lo suficientemente rodados, por lo que no es tan importante. Esta temporada se presenta como las últimas, pero peor aún. Y mira que era difícil. Bueno, algún avance ya hemos tenido. Burgos y San Sebastián serán ciudades ACB, algo que se ganaron en la pista. Por el contrario, Sevilla participará en la competición a pesar de haber descendido. Cosas de juzgados.

Mirándolo por el lado positivo, la Liga tendrá 18 equipos, por lo que ninguno tendrá jornada de descanso (el famoso partido contra CB Descansa). Supongo que esto de que dos equipos LEB ascendieran este año hará que todos los clubes que saben que su objetivo es salvar la categoría se pongan las pilas para no bajar Aunque muchas veces un pasito para atrás para dar dos hacia delante no es mala opción. Que le pregunten a Gipuzkoa Basket. Pero entiendo que nadie quiera perder los ingresos de televisión, patrocinadores y demás.

Empezamos con movida ya este verano porque cuatro de los equipos que juegan Euroleague empezaron a moverse conjuntamente no sabemos muy bien para qué: si para salirse de la Liga o para empujar unidos para reducir la ACB. Para esto último entiendo que tendrán más dificultades si el voto del resto de clubes vale lo mismo que el de ellos. Pero también todos sabemos que unos clubes mandan más que otros. Apostar fuerte por la Euroleague tiene su lógica porque es la competición europea en la que todos quieren participar. Ahora, cuidado con quedarte fuera este año con eso de las Licencias B, circunstancia por la que están muy tranquilos los tres grandes clubes españoles que tienen Licencia A y no dejarán de pertenecer a la máxima competición continental.

Para colmo tenemos esas diferencias existentes entren la FIBA y la Euroleague. Diferencias que, por ejemplo, han provocado que no hubiera árbitros de Euroleague en este Eurobasket. ¿Resultado? Que el arbitraje ha estado muy por debajo del nivel de la competición. Ahora encima tenemos esto de las ventanas FIBA. Esto es que en mitad de la temporada habrá partidos de selecciones para clasificarse para el próximo Mundial. Cómo si no hubiera suficientes partidos...

Y digo yo, ¿no sería más fácil que tuvieran plaza para el Mundial los primeros clasificados del Europeo? Pues parece que no. Ahora habrá convocatorias de selecciones pisándose con jornadas de Euroleague, por lo que jugadores que participen en ella deberán dejar tirados a los clubes que les pagan en partidos muy importantes. O por el contrario, si estos jugadores no son convocados, las federaciones presentarán equipos de segundo nivel para esta clasificación. Así se puede dar la simpática paradoja de que los jugadores que clasifiquen a su país para el Mundial no defiendan a su selección en dicho Mundial. Cuando llegue la competición importante en verano serán seleccionados los de la NBA y Euroleague, y se quedarán fuera los que lucharon por la plaza para disputar ese prestigioso campeonato. Como no hay suficientes partidos, pues metemos unos pocos de selecciones para ver si así hacemos la puñeta a nuestro enemigo, que se ve que es la Euroleague.

Esto es una clara demostración de que cada uno aquí piensa en sí mismo y nadie piensa en los afectados, que no son otros que los jugadores. Verás la que se lía el día que estos se rebelen, algo que, por otra parte, no logro entender por qué no ha pasado ya. Ellos son los que se lesionan por tantos partidos, los que aguantan los calendarios eternos, los que provocan que los aficionados llenen los pabellones, los que realizan las jugadas espectaculares... Pero no tienen ni voz ni voto. Ni vela en el entierro. Un poquito curioso sí que es, ¿no os parece?