Hoy es un gran día. El Unicaja debuta esta noche en el Martín Carpena en una temporada 2017/18 muy ilusionante. Es el curso de la vuelta a la Euroliga tras el título de la Eurocup. El año de la plantilla de 14 jugadores. La campaña de los 8.000 abonados. Hay tantos alicientes, que sobran las razones para acudir al Palacio de los Deportes, a volver a sentir la magia del baloncesto.

La espera, por fin, ha finalizado. Hay muchas ganas de volver a ver al Unicaja en casa. De ver juntos a Ray McCallum y Nemanja Nedovic. De vibrar con la energía de Alberto. De saltar del asiento con los triples de Waczynski. De alucinar con los mates de Jeff Brooks. De calibrar el nivel de los nuevos, con Salin, con Milosavljevic, con Augustine y Shermadini. De saludar al vecino de asiento. Hoy hay ganas hasta de «comerse» el atasco de la salida del Carpena. Aunque el partido sea a las tantas y mañana haya que madrugar.

El Unicaja se presenta ante su afición en un debut histórico, ya que acude al Carpena un equipo que debuta en la ACB, el San Pablo Burgos. Una cita inédita para la que el Unicaja se siente preparado. El estreno liguero en Murcia fue pletórico. El equipo ganó con más facilidad de la prevista al UCAM en su pista (64-74). Se le vio trabajado, cohesionado y bien ajustado en defensa.

Hay, está muy claro, mucho trabajo aún por hacer. Y hoy es una magnífica oportunidad para seguir avanzando en todos esos detalles. Joan Plaza tiene de nuevo donde elegir y dejará fuera del encuentro a Dani Díez, que aún no está totalmente recuperado de la lesión en el hombro, y a Dejan Musli. El pívot serbio no jugará en la Liga Endesa salvo que haya un cambio de escenario. Sólo en la Euroliga. De hecho, representará al club el próximo martes en una presentación en Madrid de la máxima competición continental, con jugadores de los 16 clubes participantes. Pero eso será la próxima semana...

Ahora importa el Unicaja-Burgos, donde los malagueños confían en conseguir la segunda victoria del curso. Es mucho más importante de lo que parece ganar hoy y repetir el domingo en Fuenlabrada para acabar la semana con un 3-0 en el casillero. Porque la próxima semana ya es otra historia. Arranca la Euroliga contra el Fenerbahce y la ACB llevará al cuadro malagueño a verse las caras con el Real Madrid. Así que hay tratar de recolectar el máximo número de triunfos posibles.

El San Pablo Burgos llegará a Málaga sin nada que perder. El club burgalés por fin logró el ascenso tras no poder concretarlo en los tres últimos años por el famoso canon. Han confeccionado un equipo con varios jugadores de gran nivel y gente muy joven cedida de los «grandes» de la ACB. Mucho ojo con el base americano con pasaporte georgiano Corey Fisher, el alero lituano Deividas Gailius y el pívot americano Deon Thompson. Los tres representan la columna vertebral de este equipo. Y no pierdan la vista a Sebas Saiz. El chico dará que hablar.