Plaza empezó su rueda de prensa hablando del público. "Agradecemos a los 8.500 que han venido a vernos en un puente. Había muchas ganas de que volviera la Euroliga a Málaga. La afición nos ha ayudado hasta el final. La lectura del partido es que cuando un equipo trabaja, persevera y cree, a pesar de algún mal tiro o algún mal pase, es de recibo que gane o al menos pueda ganar. El equipo no se ha rendido. Quiso hacer sufrir al rival. Les provocamos malos tiros. Su porcentaje de triples es 50% y nosotros solo 18% y hemos ganado, o sea que hemos hecho otras muchas cosas bien.

Plaza, a pesar del triunfo, no quiere tampoco relajación ninguna. "Estoy orgulloso de mis jugadores. A partir de ahora, disfrutar de ganar al campeón de Europa un poco, pero ya pensar en el Real Betis", dijo.

El coach verde sabe que hay mucho trabajo todavía por delante. "Tenemos que no ser ingenuos y seguir perfilando cosas para que podamos hacerlo mucho mejor. Es evidente que cuando vienen jugadores nuevos hay que adaptarse, cambiar cosas. Victorias como ésta nos ayudan a creer y nos estimulan en seguir trabajando. Es mejor tener 10 jugadores aportando, que no solo depender de tres. El colectivo se ha impuesto y esto me agrada especialmente", apuntó.

Plaza fue cuestionado por Musli y por McCallum. "Musli ha hecho muy buen trabajo saliendo desde el banquillo. Ha sido capaz de oxigenarnos ahí dentro. Ha reboteado a buen nivel y ha aportado muchas cosas. McCallum tiene que encontrar el punto de estabilidad que te da el tiempo. Debe saber leer los partidos, cuándo jugar más vertical y cuándo jugar más para el equipo".

Sobre el partido liguero del sábado ante el Real Betis Energía Plus, Plaza no quiere concesiones. "Tenemos que ser sólidos en casa, viene un equipo de perder tres partidos y tenemos que demostrar madurez y solidaridad. Tenemos que tener empatía, saber que vienen con el cuchillo entre los dientes. Tienen buen equipo y acabarán jugando bien, pero espero que no sea el sábado. No quiero llorar. Jugamos en menos de 48 horas, pero es extraño que vaya todo tan rápido. Pero iremos a por ellos", aseveró.

Lo que no quiso el preparador de los cajistas fue opinar del arbitraje. "Casi nunca hablo de los árbitros. Ni ganando ni perdiendo. Es muy difícil pitar partidos. Yo no serviría para árbitro. Me cuesta ponerse en su piel", finalizó.