Después de 16 temporadas jugando la Euroliga, al Unicaja le quedan muy pocos retos por superar. El equipo verde, que tuvo su bautismo al más alto nivel europeo la campaña 1995/96, fue un fijo en la competición desde el año 2001 hasta que el verano de 2016 perdió la «famosa» Licencia A, ese salvoconducto que le permitía jugar la Euroliga cada año, cumpliendo un mínimo de estar entre los 9 primeros de la clasificación de la Liga ACB la temporada anterior. Durante todo ese tiempo, el club de Los Guindos jugó innumerables veces el desaparecido Top 16 e incluso saboreó las mieles de lo que es jugar una Final Four en la inolvidable edición de Atenas 2007. Ahora, vuelve a codearse con la elite gracias al título de la Eurocup, logrado el pasado mes de abril. Y en esta reaparición hay alguna cuenta pendiente que todavía está por saldar.

A nivel particular, en sus duelos cara a cara con los clubes más poderosos del Viejo Continente, el Unicaja presenta un currículo envidiable. El equipo ahora dirigido por Joan Plaza y antes por Jasmin Repesa, Chus Mateo, Aíto García Reneses, Sergio Scariolo, «Boza» Maljkovic y Javier Imbroda ha ganado en casi todas las grandes pistas de Europa.

Las grandes noches continentales vividas por el Unicaja y su afición son innumerables. En el Martín Carpena y fuera de Málaga. El equipo sabe lo que es salir por la puerta grande del Nokia Arena del Maccabi de Tel Aviv, también ha ganado en el mítico OAKA al todopoderoso Panathinaikos y lo mismo ha hecho cuando ha visitado en Estambul al Efes Pilsen, al mismísimo CSKA de Moscú ruso, al ya desaparecido Montepaschi de Siena, al Partizán de Belgrado, al Zalgiris de Kaunas o al Emporio Armani Milán, por poner sólo algunos ejemplos.

Pero entre tanto hito ya conseguido hay todavía alguna pica por poner. Por ejemplo, el Unicaja nunca ha ganado en sus visitas a Eslovenia (ni al Novo Mesto ni al Olimpia de Liubliana), aunque hay que decir que solo ha jugado en este país en tres ocasiones, por lo que el dato es relativo.

Tampoco ha ganado nunca en la cancha del Fenerbahce, vigente campeón continental, pero es que los caprichos de los sorteos han esquivado tradicionalmente los enfrentamientos entre ambos equipos. Y es que a pesar de ser dos clásicos de la competición, el Unicaja solo ha rendido visita al poderoso equipo otomano en tres ocasiones en estas 16 participaciones en la Euroliga, que siempre fueron derrotas para los de Los Guindos.

De entre las cuentas pendientes que están por resolver hay una que podría tener remedio este próximo viernes. Y es que el Unicaja nunca ha ganado al Olympiacos en Grecia, su rival en la segunda jornada de la competición europea. Hasta la fecha el Unicaja ha jugado la friolera de ¡¡9 veces!! en la pista del conjunto rojo de El Pireo y siempre con el mismo triste final. Nueve visitas y otras tantas derrotas. En Fase Regular y en el Top 16. Con mejores y con peores plantillas. Con unos y con otros entrenadores. Por ahora, ganar al Olympiacos en su ambiente ha sido algo históricamente imposible.

La historia de estos duelos empezó en 1995 todavía con Javier Imbroda en el banquillo. La primera aparición del equipo en el ilustre pabellón del barrio portuario de Atenas se saldó con una contundente derrota por 82-59.

Desde entonces hasta hoy, ocho derrotas más, la última, el 27 de febrero de 2015, por 77-72. A veces se ha estado más cerca y en otras ocasiones no ha habido ninguna opción. Es como una maldición lo de coger el avión y rendir visita al coloso de El Pireo.

El viernes llegará la décima visita al Olympiacos. Joan Plaza y sus chicos están en un buen momento para intentarlo. Espera al otro lado de la pista un Olympiacos que defiende este curso el subcampeonato logrado en la Final Four de la pasada temporada en Estambul. ¿A la décima será la de la vencida?