El calendario de la Euroliga no se ha andado con tonterías con el Unicaja. El campeón de Europa en la primera jornada y el subcampeón para la segunda. Tras la «machada» de hace una semana ante el Fenerbahce turco de Zeljko Obradovic en el Martín Carpena, el Unicaja visita esta noche al Olympiacos en su madriguera de El Pireo, una pista en la que el equipo de Los Guindos no sabe lo que es ganar después de nueve visitas (8 si contamos que uno de los partidos se jugó en el pabellón Glyfada, por estar en obras su monumental pista del barrio portuario de la capital ateniense).

Estamos ante un partido en el que el equipo de Joan Plaza tiene mucho que ganar y muy poquito que perder. Si el equipo verde no está al final de esta Liga de 30 jornadas en los cruces de cuartos de final no será por haber perdido hoy. Eso es seguro. Visitar al Olympiacos es sinónimo de «casi» derrota segura para la inmensa mayoría de los equipos de esta Euroliga. Por eso, sumar hoy en El Pireo sería una gran noticia para el club y su «marea verde», sería dar un puñetazo definitivo encima de la mesa continental advirtiendo de que el Unicaja ha vuelto a la Euroliga para ser protagonista y, por supuesto, sería una victoria para la historia en la única gran cancha del continente en la que los verdes todavía no saben lo que es ganar.

En vuelo chárter, como obligan las circunstancias de este calendario tan estresante, viajó ayer por la tarde la expedición verde, con la mala noticia de la ausencia entre los viajeros de Jeff Brooks. El ala-pívot ya no se entrenó el miércoles por un virus estomacal que 24 horas después no remitió, lo que aconsejó que el americano se quedara en Málaga para intentar que se recupere a tiempo, al menos, para sí estar el domingo por la tarde en la pista del Real Madrid, para la quinta entrega de la Liga Endesa.

Plaza se llevó a sus otros 13 jugadores listos para la «batalla». Tiene pinta de que Augustine será hoy el que ayude a Carlos Suárez en la posición de «4». Shermadini y Musli -en Europa sí juega el serbio- ejercerán de «centers». El catalán tiene que hacer un descarte. Dependiendo de cómo quiera mover sus piezas o será Mo Soluade o será Viny Okouo. Cualquier otra cosa sería una sorpresa.

En el Olympiacos tampoco están para tirar cohetes con las lesiones. Son bajas seguras Kim Tillie y su megaestrella, Vassilis Spanoulis. Lo que pasa es que ninguno de los dos jugó la semana pasada y el Baskonia no tuvo ni opción ante los dirigidos por Giannis Sfaropoulos. Tampoco están a pleno rendimiento el base-escolta letón Strelnieks, el exbarcelonista Papanikolau y el internacional griego Mantzaris. Parecen muchos problemas, sí, pero viendo en el róster a McLean, Printezis, Milutinov, Roberts, Thompson y compañía... todo se mitiga. Es lo que tiene tener una plantilla de 14 ó 15 jugadores de primerísimo nivel.

La cita es a las 20 horas, con las cámaras de Movistar Plus en directo. El croata Radovic, de infausto recuerdo en Málaga por su arbitraje de hace un par de temporadas en el Mertín Carpena ante el Maccabi, saldado con 5 técnicas al equipo verde, será el árbitro principal, con el esloveno Boltauzer y el ruso Ovinov como compañeros. Parece que todo está en contra, pero el Unicaja está en una buena dinámica y el objetivo debe ser luchar hasta el final. Entonces, si hay alguna opción de asaltar El Pireo...