El baloncesto es un deporte de precisión y de confianza. Se juega como se entrena y el trabajo, día a día, es la clave. Sin embargo, luego surgen, durante la competición, diferentes rarezas que están al margen de clichés, automatismos y explicaciones lógicas. Y como muestra, la estadística del Unicaja en el tiro libre. Un verdadero Poltergeist que puede llegar a explicar, en cierto modo, lo que está siendo este arranque de temporada para el conjunto malagueño. Con dos equipos diferentes a veces en un mismo partido. Un Unicaja capaz de ganarle al Fenerbahce, campeón de la Euroliga (68-67), y de pasar por encima de sus rivales en el Carpena en ACB (89-70 al Estudiantes y 99-71 al Betis Energía Plus) o despeñarse en Madrid (99-85) y Valencia (91-53).

Lo del tiro libre es realmente asombroso. En la Liga Endesa, el equipo malagueño posee el segundo mejor porcentaje de acierto de los 18 clubes. El Unicaja promedia el 88,1% de eficacia. Una barbaridad. Sólo le supera el Joventut, con el 88,54%. Y, sin embargo, en la Euroliga, el cuadro verde es el peor de los 16 equipos. Sólo promedia el 61,11%. Brutal.

La preocupación es tal que hasta Joan Plaza ha salido a la palestra para tratar el asunto. «No hay una razón de peso para explicarlo. Lo hemos hablado con los chicos, pero no quiero que se enquiste. El balón es distinto, pero no es importante. Quizá se trata de ansiedad o nervios. O saber que quizá en Euroliga igual te penaliza más la diferencia de tiros libres. Con un buen porcentaje, en los partidos que hemos perdido por distancias cortas, el resultado podría haber sido diferente. Lo ideal es estar en torno al 80%. Lo iremos solucionando», quiso tranquilizar el técnico verde, consciente de la problemática.

El asunto tiene nombres y apellidos. En la ACB, Alberto Díaz y Dani Díez están, con 4/4 cada uno, en el 100%. Todos los jugadores del Unicaja han ido a la línea de 4,60 metros. Y los que más tiran están en grandes números. Gio Shermadini firma un 95% (18 de 19), Ray McCallum está en el 94% (16 de 17), Jeff Brooks llega al 93% (13 de 14) y Carlos Suárez, infalible el pasado año, sigue a gran nivel, con el 87% (13 de 15). Los malagueños son segundos en este ranking ACB, aventajando con una notable diferencia al tercero, que es el Fuenlabrada (81,97%).

Todo cambia, sin embargo, cuando suena el «I feel devotion». El Unicaja se empequeñece. Hasta cinco jugadores ni siquiera han visitado la línea de la personal en los cuatro partidos: Alberto, Soluade, Dani, Waczynski y Okouo. Ninguno de ellos ha tirado un solo tiro libre. Y los que lo han hecho se han quedado en un indigno 61,11%, con 44 de 72. Es el peor porcentaje de todos los equipos de Euroliga. Sólo el Panathinaikos (62,5%) le disputa ese dudoso honor. Porque el tercero por la cola es el Khimki, con el 71,1%, está muy alejado ya.