Errick McCollum, el base del Anadolu Efes que mañana se medirá al Unicaja, anotó la friolera de 82 puntos, el récord histórico de la CBA de China, el 30 de enero de 2015. 82 puntos, lo han leído bien. El base estadounidense militaba en los Zhejiang Guangsha Lions, un equipo de mitad de tabla de la millonaria competición asiática, y tuvo una de esas noches «tontas» que le han hecho pasar a la historia. McCollum firmó una carta de tiro de 21/35 en lanzamientos de dos, 5/14 en triples y 25 de 27 en tiros libres, a la que añadió 10 rebotes y 4 asistencias. Un prodigio que le hizo ganarse el derecho de entrar en los libros de historia de la CBA. Eso sí, su equipo no pudo ganar esa noche y cayó ante los Guangdong Southern Tigers: 129-119.

McCollum, cuyo hermano menor C.J. juega en los Portland Trailblazers de la NBA, debutaba ese curso en la competición china y superó el récord de anotación, que estaba en posesión de Quincy Douby. Su compatriota había convertido 75 puntos dos años antes. Curiosamente, también con los Zhejiang Guangsha Lions. Y supone también un registro espectacular. Salvando, por supuesto, las diferencias, el récord de anotación en la NBA en un partido es de Wilt Chamberlain, con 100 puntos en 1962. Una exageración. El siguiente ya está por debajo de la marca de McCallum. Fue Kobe Bryant, un 22 de enero de 2006, anotando 81 puntos en un Lakers-Raptors.

McCollum promedió aquella temporada 2014/15 la friolera de 39,6 puntos, 7,4 rebotes, 5,5 asistencias y 2,1 recuperaciones, tras haber jugado antes en el Panionios, donde fue máximo anotador de la Eurocup y de Grecia (20,2 y 17,7 respectivamente) en 2013/14.

Cuando el jugador fue cuestionado en su día por su récord y por el baloncesto en China, dijo: «Existe la idea de que no se defiende, pero en realidad lo hacen. Es sólo que los estadounidenses tienen muchas más libertad en comparación con Europa, donde probablemente termines jugando menos minutos. Un partido en Europa dura 40 minutos comparado con los 48 en China. En lugar de poder tirar 25 tiros por noche, terminas teniendo sólo 12 en Europa. El juego es más rápido en China, por lo que hay más posesiones, más oportunidades. En Europa tienes más restricciones».

El base es un anotador compulsivo y llamó la atención del Galatasary, donde firmó por 700.000 dólares netos. Fue un gran año para el club, ya que McCollum llevó al «Galata» a conquistar la Eurocup 2016, y un billete para la Euroliga. Él regresó a China, a jugar cuatro meses y a ganar muchísimos dólares en el Beikong Fly Dragons, con un promedio de 37,5 puntos. Al terminar la CBA regresó al Galatasaray para acabar allí el curso.

Este verano tuvo nuevas propuestas desde China, pero el Anadolu Efes lo impidió a golpe de talonario. McCollum, por cierto, fue uno de la media docena de bases con los que contactó el Unicaja. El club verde lo intentó, pero su ficha superaba el millón y medio de euros. Una salvajada. Así que «tocó» a Bryce Cotton, Phil Pressey, Marcelinho Huertas y al final escogió a Ray McCallumAhora, el Unicaja se mide al jugador que anotó 82 partidos en un partido oficial. McCollum es el hombre a vigilar. Pero no es el único, claro. Ha de aprovechar que el Anadolu está aún armando el equipo. Y McCollum aún no acaba de encajar.