Un Unicaja patético, desdibujado, apático, con un baloncesto intolerable e impropio de un equipo con pedigrí de Euroliga, salió ayer corneado de la antigua Plaza de toros de San Sebastián, generando muchas dudas por su juego y, sobre todo, por su lamentable imagen. No hay excusas que valgan. Ni el cansancio ni nada. Es injustificable lo que pasó ayer. El Unicaja no puede perder ante un rival tan pobre como este Gipuzkoa Basket, a cuya plantilla entera se le podría pagar con el sueldo de un par de jugadores verdes. El dinero no lo es todo en el deporte. Es verdad. Pero lo que no se puede hoy es agachar la cabeza, asumir la derrota y mirar para otro lado como si nada hubiera pasado. Ayer se hicieron muchas cosas mal (casi todas). Y si el rival no ganó por 30 fue porque el GBC no da para más. Felicitaciones para ellos (por supuestísimo). Pero que quede muy claro que anoche no ganó el mejor. Ganó el menos malo en 40 minutos para tirar a la basura. Ésa es la triste realidad.

Ojito que la Copa del Rey no espera por nadie. Tras 8 jornadas de Liga, el balance de los verdes es de 4-4. O sea, que el margen de error se va acabando y la presión por no fallar irá aumentando, a partir de ahora, partido a partido. Y que a nadie se le olvide que para el Unicaja, estar en el torneo del k.o no es una opción, es una OBLIGACIÓN sine qua non, por mucho que en el pasado reciente haya habido algunas ausencias tan injustificables como de triste recuerdo para la «marea verde». La derrota en San Sebastián de ayer deja el billete copero a 4 ó 5 triunfos más. Teniendo en cuenta que faltan 9 jornadas para el corte, las cuentas todavía salen, pero...

El equipo volvió a fallar fuera del Martín Carpena. Es el sino de este curso. No se puede perdonar tanto a domicilio. Desde la victoria de la jornada inaugural en Murcia, cada vez que el equipo ha cogido las maletas y se ha montado en el avión, ha regresado vacío de equipaje en Liga ACB. Ganar fuera de casa es ya una clara asignatura pendiente. Será imposible ir sumando objetivos si no se ganan partidos fuera.

Lo del San Sebastián Arena fue un absurdo. Los de Plaza cayeron ante un rival recién ascendido, que juega la «Liga» de los de abajo, que sabe que sufrirá hasta el final de temporada para salvarse y que en condiciones normales no debería ser rival para la supuesta máquina verde. La lógica decía que el «2» en la quiniela debería ser seguro, pero es que ayer las «condiciones normales» brillaron por su ausencia porque el Unicaja ni supo ni quiso ni pudo.

Hay partidos que te exigen dar lo mejor de ti mismo para ganar (el 99,9% de los de la Euroliga son de este tipo) y otros en los que con una faenita de aliño es suficiente para salir del paso. Las victorias valen lo mismo de un modo o de otro. Las más bonitas y las más feas. Las rápidas y también las que llegan en el último ataque, del último minuto, del último cuarto. Y es que no es importante tanto la forma como el fondo. El de Donosti era un partido para ganar sí o sí. No era para frac y pajarita y sí para el mono de trabajo manchado, roto y sin planchar. Pero el Unicaja es que ni se molestó en vestirse para la ocasión. Perdonó al rival en un arranque que hizo pensar en otra cosa, 2-9, y luego al tran tran ya no le valió para ganar.

No es cuestión de señalar a nadie porque la debacle fue colectiva. Pero urge recuperar a dos o tres jugadores que están a años luz de lo esperado. Jeff Brooks no acaba de arrancar, Alberto Díaz ha perdido toda la chispa, Ray McCallum vive en una continua locura... Los tres deben ser claves en este proyecto. Sobre todo es necesario que al menos uno de los dos bases dé un paso al frente ¡ya! Sin ellos será casi imposible cualquier reto. En fin, mañana llega el Zalgiris. Esto no hay quién lo pare.

FICHA71 - Delteco GBC (17+20+15+19):

Dani Pérez (10), Van Lacke (5), Pardina (12), Fakuade (5) y Norel (13) -cinco inicial-; Agbelese (5), Chery, Clark (14), Swing (5), Salvó (2) y Oroz.

63 - Unicaja (21+15+14+13): Alberto Díaz, Salín (11), Waczynski (4), Brooks (2) y Shermadini (8) -cinco inicial-; Okouo, McCallum (3), Dani Díez (7), Milosavljevic (5), Nedovic (7), Augustine (2) y Carlos Suárez (14).

Árbitros: García González, Calatrava, Torres. Sin eliminados.

Incidencias: Partido correspondiente a octava jornada de la Liga Endesa, disputado en el San Sebastián Arena 2016 (Illunbe) ante 2.721 aficionados, según la estadística oficial del encuentro.