Menudo mes de diciembre que se le viene encima al UnicajaUna delicia para el aficionado y una tortura para las piernas de los jugadores. Y, especialmente, para sus familiares, que apenas verán a sus seres queridos en unas fechas tan señaladas. Porque el Unicaja va a afrontar el mes de diciembre más cargado desde que se fundó. Y va a pasar unas Navidades que ni aquel famoso y recordado Torneo de Navidad del Real Madrid. Y es que desde este próximo viernes, día 1 de diciembre, cuando el Unicaja juegue en Atenas contra el Panathinaikos, hasta el próximo 6 ó 7 de enero, en plena celebración de Reyes Magos, cuando cierre este maratón en el Carpena frente al Obradoiro, el equipo malagueño jugará la friolera de 13 encuentros en sólo 38 días. Es decir, que jugará un partido cada tres días. En concreto, uno cada 2,923. Una verdadera pasada.

El calendario le tiene preparado un exigente pulso a los hombres de Joan Plaza. Partidos y más partidos. Una excelente forma de quitarse el mal sabor de boca que tiene ahora, inmerso en una mala racha de cinco derrotas consecutivas. El Unicaja, eso sí, se enfrenta a un verdadero reto. Y es que de lo que suceda en estos próximos 38 días dependerá el futuro más inmediato del equipo verde. No hay que olvidar que la clasificación en la Euroliga es la que es: decimocuarto de un total de 16 equipos, con un bagaje de 3-6, teniendo un average general de -68 y sabiendo que lo mejor del calendario ya ha pasado tras las visitas a Málaga de Brose, Estrella Roja o Zalgiris. Y que, en la competición nacional, la clasificación para la Copa del Rey está complicada y hay que sacar victorias tras los últimos e inesperados tropiezos.

Las «ventanas FIBA» le han dado un descanso al equipo, con un único encuentro esta pasada semana. Plaza tiene lo que quería: tiempo para entrenar y ordenar ideas. Las ha tenido en estos días y podrá seguir trabajando en el Martín Carpena, ya que hasta el viernes no comienza la «fiesta».

Eso sí, a partir del 1 de diciembre ya no habrá marcha atrás. Plaza ya no tendrá ni días ni horas ni casi minutos para trabajar tranquilamente con sus hombres. Porque es que el calendario va a ser una verdadera locura. Salvo que el coach prive a sus jugadores de cenar en Nochebuena o comerse las uvas junto a sus familias, va a ser prácticamente inviable entrenar con tranquilidad. El tiempo apremia.

El día 1 aguarda el Panathinaikos en el OAKA ateniense y, acto seguido, el domingo en casa jugará el Unicaja ante el Joventut. Dos partido seguidos y, a partir de ahí, fiesta y más fiesta. El jueves día 7 el Unicaja visita en la Euroliga al Baskonia y el domingo volverá a actuar fuera, en la siempre complicada cancha del Príncipe Felipe de Zaragoza. El siguiente jueves viene a Málaga el Khimki ruso (día 14) y completará esa semana con otro partido marcado en rojo, frente al Iberostar en Tenerife. Eso será el sábado día 16. La ACB frena para el Unicaja durante un par de semanas, en las que la Euroliga toma el relevo, en plenas Navidades.

Ojo al calendario que sigue, porque es de órdago: el Unicaja viaja a Barcelona el miércoles día 20 y recibe dos días después en el Carpena al Milán. La Euroliga permite a sus jugadores unos días de comidas familiares. Pero sin echar mano del turrón y sin abusar del gin tonic, porque el jueves día 28 el Unicaja tiene que sobrevolar toda Europa para jugar en Tierra Santa frente al Maccabi Tel Aviv. Una larguísima excursión que genera otros días de máxima locura.

A partir de aquí, la Liga Endesa se une a la fiesta navideña. El día 30, o sea, sólo dos días después de jugar contra el Maccabi, el Unicaja juega contra el Bilbao Basket del recién llegado Veljko Mrsic. El equipo, de hecho, vuela en un chárter directo desde Tel Aviv a Bilbao. Entre uva y uva, los jugadores tendrán que contar las canastas.

Porque no habrá descanso. El día 30 en Bilbao y el día 2, también en Liga Endesa, Unicaja-Valencia. Un choque que, ojito, se reeditará tan sólo dos días después. Pero esta vez, en formato de Euroliga. Una verdadera locura de partidos y más partidos, entre mantecados y cava, que se cerrará después de los Reyes Magos. En una fecha, eso sí, aún por confirmar. El Unicaja-Obradoiro, que se prevé clave para la disputa copera, se jugará el sábado 6 festivo o el día 7.