El Unicaja ha vuelto por sus fueros, y de qué manera. El equipo malagueño ha completado un partidazo para acabar doblegando a todo un Khimki, un conjunto cargado de talento y que ha vendido muy cara su derrota. El duelo, de los que hacen afición, sirve para que el equipo de Plaza se quite la losa que llevaba desde hace semanas en Euroliga, donde acumulaba 5 derrotas consecutivas y el peso de ser colista de una competición a la que se vuelve agarrar.

Y ha ganado por raza, corazón, buen juego coral de todo el plantel. Pero hay un hombre que ante el Khimki, literalmente, se ha salido. James Augustine ha conducido al equipo verde al triunfo con una actuación superlativa. El pívot americano lo ha hecho todo bien para firmar un doble-doble espectacular. 14 puntos, 12 rebotes y 5 robos son sus números de MVP.

Los de Plaza sabían que el partido de hoy era clave. El Khimki, pese a todo su potencial y la presencia del máximo anotador de Europa, Shved, te puede ganar con facilidad, pero también concede en defensa. Lo ha sabido aprovechar el Unicaja, que por momentos ha bordado el baloncesto, combinando transiciones rápidas, balones a los pívots y pases extras para liberar a sus tiradores. En definitiva, un espectáculo.

Lo dijo Nedovic en la previa, que firmaba los 30 puntos de Shved pero incapacitar al resto. Así ha sido. El ruso se ha ido a 28 puntos, pero el Unicaja, comandado por un espectacular James Augustine y bien escoltado a ratos por el resto de sus compañeros, ha sabido jugar de manera inteligente para ganar un partido vital y abandonar la última posición de la máxima competición continental. Nedovic ha tenido su cuota de importancia con 21 puntazos, Waczynski ha mantenido su buena racha en el tiro (15), Dani Díez ha enchufado tres triples al final vitales para el triunfo... Todo el equipo ha sumado para lograr su cuarto triunfo en Euroliga.