Apenas 48 horas después de disfrutar de una de las grandes alegrías del curso, tras ganar en el Palau y provocar una pañolada monumental, el Unicaja vuelve a Málaga para batirse con otro de los ricos del baloncesto europeo, el AX Armani Exchange Olimpia Milan. Otro histórico que lleva un par de años lejos de los focos y que este curso ha vuelto a hacer una inversión brutal: en entrenador (Simone Pianigiani, el orfebre del mejor Montepaschi Siena), y en jugadores (cualquiera de sus bases sería capitán general en Málaga).

La Euroliga es lo mejor que nos puede pasar en Málaga. Una pléyade de estrellas que, semana sí y semana también, juega en el Martín Carpena. Hasta ahora, el Unicaja se ha dedicado a sufrir en la competición. Porque, no nos engañemos, esta Euroliga no tiene nada que ver con la que el club de Los Guindos jugó durante 16 temporadas. Aquí no hay ni un solo rival cómodo, no hay ni un solo partido en el que puedas regular y todos, en su pista o en la tuya, te puede sacar los colores. El Unicaja ha tardado 10 jornadas en aprender a competir en estas circunstancias.

Le ha costado, eso de regularse y medir esfuerzos, dos palizas descomunales en Valencia y Madrid (lo de la zona casi los 40 minutos será inolvidable ya), dejarse sorprender en el Palacio ante Brose y Zalgiris, y vivir por debajo de sus posibilidades en la Liga Endesa. Pero el equipo ha comenzado, de un tiempo a esta parte, a ser más fiable. A dar pasos más seguros y largos. El tiempo todo lo cura. Los nuevos se van conociendo y comienza a surgir la química necesaria para transformar en positivo todo el trabajo de los entrenos, en los sistemas y mecanismos.

Y, por supuesto, ha tenido mucho que ver en todo esto Joan Plaza. El entrenador ha dado un giro a su libreta. Los dos partidos ante Khimki y Barcelona son buena muestra de ello. El Unicaja ha dejado en un segundo plano la defensa y Plaza ha mantenido en pista quintetos que, hace sólo un mes y medio, parecían impensables, con una línea exterior con McCallum-Nedovic-Waczynski. Entre los tres no paran ni un taxi. No son, precisamente, rudos defensores, especialistas atrás. El coach había tratado siempre de que los tres coincidieran lo menos posible en pista, para evitar un agujero atrás. Pero incluso está jugando con Waczynski de escolta para meter también en rotación a Díez o Milosavljevic.

Este interesante e importante cambio táctico permite al Unicaja jugar con más talento en ataque. Más libertad. Y le está dando más puntos. No hay que olvidar que hace sólo tres jornadas, el Unicaja era el peor equipo ofensivo de toda la Euroliga. Y, sin embargo, le metió al Khimki 93 puntos y al Barça 90 este jueves. Por el camino, llegó a los 102 en Zaragoza contra el Tecnyconta.

Claro que, como todos los sistemas y las apuestas, también tiene sus puntos débiles. El Khimki es un rival anárquico que depende de Shevd. Y el Barça atraviesa una crisis galopante. Esta noche visita Málaga el Armani Exchange Olimpia Milan, que está también en plena búsqueda de su identidad y de sus mecanismos, tras una profunda remodelación, y que tiene talento para dar y regalar.

Cualquiera de sus bases sería en el Unicaja un jugador con muchos galones: Andrew Goudelock (base jugón que tiene muchísimos minutos como escolta), Jordan Theodore (el Unicaja estuvo detrás de él este verano), Curtis Jerrells (repescado en pleno curso) y el lituano Mantas Kalnietis. Una pasada tener semejantes recursos.

Pianigiani anda, también, como Plaza: buscando su cinco titular más fiable y repartiendo roles a cada jugador. Tras cuatro derrotas seguidas en Euroliga ganaron el miércoles al Baskonia en el Mediolanum por 92-85. Claro que el italiano, cuyo fichaje por el Armani Milan fue duramente criticado por los tiffosi de Milán, tiene más presupuesto, más recursos... y más presión. El arquitecto del inolvidable Siena tiene una dura reválida y poco a poco comienza a hilar fino. Claro que con la pasta que se gasta el mandamás del club, el famosísimo diseñador Giorgio Armani, lo tiene mucho más fácil... Hoy es el día para tratar de hacerle un buen traje a este histórico Olimpia Milan. Y tener unas Navidades la mar de felices. La cita, a las 20.45 horas. El Carpena debe estar a rebosar.