El mejor Unicaja, el de las tres victorias seguidas en Europa, el que ha mejorado su juego de ataque y su actitud en defensa, el que ha pasado de ser colista en la Euroliga a mirar de cerca las posiciones de play off y el que parece que, ahora sí, tiene hambre de mucho más, mide esta noche su buen momento deportivo y anímico en Tel Aviv (20:05 horas) frente al poderoso Maccabi, en una cita en la que los de Joan Plaza tienen mucho más a ganar que a perder. Y es que si se pierde, no pasa nada. Digamos que estaría dentro de lo lógico. Pero como se gane...

La de hoy, en la mítica cancha de La Mano de Elías, rebautizada ahora Menora Mivtachim Arena por cuestiones publicitarias, será la última entrega de una exigente primera vuelta continental en la que ha habido de todo para los verdes, pero a la que hay que dar, como mínimo, un aprobado a los de Joan Plaza, que han ido claramente de menos a más.

El equipo viajó ayer en vuelo chárter con la única ausencia del alero serbio Dragan Milosavljevic, que se quedó en tierra por ese problema muscular en el psoas derecho, que le hará ser baja segura esta noche en tierras hebreas y, salvo milagro, también el sábado en el decisivo partido liguero en la pista del RETAbet Bilbao.

La ausencia del internacional balcánico supone que Dani Díez, muy apagado este curso, esté obligado a dar un paso al frente para ayudar al equipo, que también incorpora en su róster continental a Morayo Soluade, ausente en partidos precedentes por aquello de las rotaciones.De menos a más

El Unicaja, que hace solo dos semanas era el último de la fila en esta Euroliga, vuelve ahora a contar en las quinielas como uno de los serios aspirantes a estar en el play off de cuartos de final previo a la Final Four de Belgrado. Sus triunfos sucesivos ante Khimki, FC Barcelona y AX Milán son los grandes avales con los que desembarca en Tel Aviv para tratar de sorprender a un Maccabi que, de la mano de Neven Spahija, ha recuperado su estatus de «grande» esta temporada en el baloncesto continental.

La verdad es que visitar Tel Aviv siempre es especial. La atmósfera que se vive en La Mano de Elías no se ve en ningún otro rincón del Viejo Continente. Es un partido que roza lo místico, con esos más de 11.000 aficionados vestidos mayoritariamente de amarillo chillando en sus gradas desde el minuto 0 al 41 para llevar a su equipo a la victoria.

En un estado políticamente complicado, el Maccabi ha sido históricamente una de sus mejores banderas, convirtiéndose en un símbolo internacional de todo Israel. Fundado en 1930, el Maccabi de Tel Aviv es un club polideportivo cuya sección de basket es la más importante. Los mejores jugadores del país han pasado por sus filas (Berkovic, Burnstein, Aroesti, Jamchi, Katash, Casspi), han nacionalizado cómo y cuándo han querido (Brody, Perry, Silver) y han pagado a estrellas mundiales (Magee, Huffman, Parker o Jasikevicius) siempre con el objetivo entre ceja y ceja de reinar en Europa. Por ahora son seis títulos al más alto nivel continental para el rival de los verdes en esta última noche continental del año 2017.

Desuan Thomas será hoy baja en los macabeos por una lesión en la rodilla. Una preocupación menos, aunque quedan las de Pierre Jackson, Deandre Kane, Alex Tyus, Norris Cole, Bolden...

Les sugiero que hagan esta noche un paréntesis en su frenesí navideño de estos días y se pongan delante de la tele a las 20.05 horas. El Maccabi-Unicaja tiene pinta de que va a merecer muy mucho la pena. Y como ganemos...